Me parece que el “parquero malandro” está descubierto.
Los medios de comunicación colombianos reseñaron este domingo 26 las declaraciones del presidente Álvaro Uribe, quien denunciara en Colombia que la guerrilla de las FARC ha comprado lanzacohetes de largo alcance y reclamó por ello “a los países vendedores de armas”. “Sabemos que los grupos terroristas han adquirido lanzacohetes de marca en los mercados internacionales de armas hemos elevado nuestra queja a través de los canales diplomáticos ante los respectivos países”.
Según Uribe, su Gobierno tiene dos opciones para esa situación: “o los podemos apaciguar, o procedemos con firmeza“. “Si asumimos la actitud del apaciguamiento, disparan esos lanzacohetes y adquieren más, y nadie se frena en la comunidad internacional de venderlos y ellos tampoco van a considerar si los disparan o no. Los disparan contra el pueblo colombiano“, “Si procedemos con firmeza, la comunidad internacional tiene que pensar que en lugar de tener laxitud para vender estas armas a los terroristas, tiene que tener firmeza para cooperar con la democracia colombiana en la derrota del terrorismo”.
No hay duda. El gobierno colombiano ha optado por la mejor decisión: Va a proceder con firmeza y esperará por la cooperación internacional para interrumpir el flujo logístico de la guerrilla, cooperación la cual ya está recibiendo sin que medie un pedido del Presidente. El enunciado de tal pedido o reclamo no es más que la cara suave de la diplomacia: No hay países que le vendan armas a la guerrilla colombiana; hay países que se la facilitan.
Las declaraciones del Presidente Uribe llevan un mensaje implícito para aquellos gobiernos que de antemano se sabe no van a cooperar en ningún sentido, porque están posicionados del lado opuesto y les esta pidiendo que dejen de apoyar logísticamente a los subversivos de las FARC y el ELN.
Cuales son esos gobiernos? Quienes están armando a la guerrilla? Como llegan dichas armas a territorio colombiano? A la respuesta se puede arribar como si tratáramos de responder cuanto son dos mas dos. Será acaso el venezolano uno de dichos gobiernos? Particularmente tengo una posición al respecto: Si.
En términos de la jerga militar, el “parque de armas” (Depósitos) de Venezuela está “full” y la llave la tiene el “parquero” (El encargado de administrar el depósito), un individuo en el que no se puede confiar, pero que por una serie continuada de errores electorales de los venezolanos, además de la ayuda del CNE y la DIEX, recibió tal responsabilidad entre muchas otras, que por cierto, ha descuidado, incumplido, evadido y traicionado.
Hugo Chávez, incumpliendo sus funciones de “parquero”, ha incurrido en el mismo caso de algunos militares que cumpliendo funciones similares, en la obscuridad de la noche, a alquilado las armas de su parque a grupos de delincuentes para que salgan a cometer delitos apoyados en tales armas y a asesinar ciudadanos inocentes en las solitarias madrugadas venezolanas. Ese ha sido un comportamiento típico y una de las situaciones que prácticamente a todo comandante militar le ha tocado vivir durante su función de comando.
Estos parqueros delincuentes, antes de que amanezca tienen sus armas de vuelta y al día siguiente no tienen novedad en su parque, pero cuando les ha ocurrido a sus cómplices y han sido detenidos junto con sus armas, es solo a través de una investigación que se llega al momento en que dichas armas se extraviaron, porque de inmediato se pierde el libro de control, o el parquero aduce que esa noche se enfermó y tuvo que dejar solo el parque unos momentos, etc.
Mas o menos lo mismo ocurre a diferentes escalas con el gobierno venezolano. En el menos comprometedor de los casos para el gobierno, militares venezolanos de manera individual comercian con armas y municiones con la guerrilla y eso ya tiene larga data, sin embargo, en la actualidad esos comerciantes tienen protección del gobierno. Desde hace cuanto no aparece publicado el descubrimiento de este tipo de mercaderes? Por el contrario, cuando del lado colombiano son descubiertos, el actual gobierno venezolano ha tratado de “defenderlo sin defenderlo” como lo hizo el ministro Ramón Rodríguez Chacín en el caso del Sargento Manuel Agudo Escalona, quien fuera capturado con tres cajas de municiones en la zona del Arauca colombiano. El Ministro declaró, "No estoy asumiendo" la defensa del "efectivo del Ejército Bolivariano, sargento mayor de segunda Manuel Agudo Escalona", sino informando que este "ha declarado a las autoridades de Colombia que fue víctima de 'un falso positivo', sostuvo Rodríguez Chacín en rueda de prensa.
En otra escala, existen informaciones inquietantes acerca de la duplicación de seriales de fusiles, un caso descubierto en la Compañía Anónima Venezolana de Industrias Militares (CAVIM), donde se descubrió que allí mismo, en sus talleres, que se duplicaba los seriales de fusiles y pistolas, que más tarde aparecían en manos de la guerrilla colombiana, pero el fusil gemelo existía en Venezuela, argumento mediante el cual negaban el suministro de armas por nuestro país. Fueron señalados algunos sargentos, pero más nunca se volvió a saber el resultado de investigación o juicio alguno.
Otra variante que ha pasado frente a los ojos de todos los venezolanos, es el de la importación de armas que solo llegan hasta las aduanas, pues allí se pierden misteriosamente. Así ha ocurrido con pistolas, sub ametralladoras y mini ametralladoras. Y que extraño, la empresa importadora en los casos que fueron hechos públicos fue la misma: RUIBAL Y DURAN, empresa en la que participa como socio Franklin Durán, Pedro Duran y Raul Daza, y donde tenía una participación no muy clara el actual gobernador de Yaracuy Julio León Heredia, en ese momento Presidente de la Comisión de Defensa de la Asamblea Nacional y el destino final de las armas, si no se hubieran perdido, eran gobernaciones chavistas.
Como otro tipo de armas procedentes de Venezuela han ido a parar a las manos de la guerrilla colombiana, hasta el momento para parte del mundo es un misterio. Por una parte, porque para el gobierno venezolano es un secreto militar y para el colombiano es una información cuya difusión “irritaría” al gorila venezolano, cuya ira representaría fuertes repercusiones en las relaciones económicas y diplomáticas entre ambos países. La posibilidad de triangulaciones a través de otros países existe y de hecho no se explica, como Nicaragua, un país carente de recursos, podría estar suministrando armas colectivas a la guerrilla colombiana.Mientras tanto, las puertas de los parques de armas de Venezuela se siguen abriendo a otros países y organizaciones, de lo cual nos enteramos generalmente solo a través de agencias de prensa internacionales
Ha llegado la hora de que Colombia “proceda con firmeza” tal como lo declarara el Presidente Uribe. Los elementos incriminatorios contra el gobierno venezolano están desde hace tiempo en manos de organismos de inteligencia colombianos e internacionales, gobiernos democráticos y personalidades con peso político internacional. Solo falta que el momento internacional marque la pauta.
El presidente Uribe ha cargado con el secreto de la traición de su hermano durante varios años, secreto que cada día se hace más pesado y más difícil de guardar. Con este delincuente no valen las advertencias o los consejos y mucho menos el menor grado de consideración y respeto a una investidura que no respeta: simplemente es un delincuente.
Me parece que el parquero malandro está descubierto y a punto de ser desenmascarado frente a todo el mundo.