domingo, 26 de abril de 2009

El plan no es de Hugo Chávez

Quienes realmente conocen a Chávez aseguran que es “bruto". Solo eso explica como obedece a un obsoleto guión que ha puesto a Venezuela en el camino contrario a su historia.

La gran mayoría de los dictadores que ha conocido la humanidad, han fundado sus regímenes sobre bases falsas, de ahí que sus caídas mientras viven, han ocurrido de manera estrepitosa e inesperada y a quienes ha sorprendido la muerte de manera natural, dejan implantado un sistema que inevitablemente fenece tras de él, cuando individuos aún del mismo partido creado por el dictador, se enfrentan por el poder y comienzan a establecer alianzas externas para sobrevivir. De allí que, muchos dictadores acuden a la figura de las dinastías familiares para asegurar, no que su sistema perdure, sino para que su familia sobreviva y viceversa, los familiares que lo suceden, tratan de mantener la misma línea del dictador, porque los subyugados por generaciones solo reconocen este “modus vivendi” y ven en los herederos la figura autoritaria.

En la edificación de estos regímenes, es indispensable la existencia del “líder”, a quien se le atribuyen todo tipo de facultades, incluyendo poderes sobrehumanos. Así podemos ver el ejemplo actual más evidente, el del martirio norcoreano, en el cual su dictador, el soviético Yuri Irsenovich Kim, conocido por su nombre coreano Kim Jong-il, sobre quien existen dos biografías, la real y la oficial. Esta última, reseña su nacimiento ocurrido en la cima de la montaña Baekdu, un volcán inactivo sobre el cual se encuentra el llamado “lago del cielo” y que fue “anunciado al mundo por un ave que bajó del cielo y por la aparición de una nueva estrella en el firmamento, mientras que el glaciar se partió en dos con un ruido ensordecedor, a la vez que un arco iris doble se formó sobre la montaña”. Este “niño Jesús” coreano, ostenta los siguientes títulos: 1) Líder De Facto de la República Democrática de Corea del Norte, por sucesión de su padre Kim Il-sung. 2) Presidente de la Comisión de Defensa Nacional de Corea del Norte, electo por el Parlamento cada 5 años. 3) Comandante supremo del ejército popular. 4) Secretario General del partido de trabajadores.

Kim Jong-il, sigue siendo el hijo de Dios para sus seguidores que solo conocen el sistema medioeval que ha construido a su alrededor y utiliza los medios de comunicación para llevar al plano terrenal sus poderes divinos: Si él en cualquier alocución a sus súbditos se exaspera y grita, ese día hay tormentas y por supuesto que las hay, porque antes de gritar ya ha pedido el reporte meteorológico correspondiente, ha escrito tantas obras que suma más horas escribiendo sin parar, que las horas ha vivido, a pesar que Corea del Norte solo tiene un 18% de su superficie de tierras cultivables, el líder ha convertido todo el país en un edén, es un super atleta, es productor cinematográfico, le indica a las industrias la receta de sus productos, para la protección y la eterna felicidad de su pueblo, ha armado un ejército “invencible” y así, tal como en un cuento de hadas, un país entero vive manipulado mediante el control de la mente de su gente y aquella parte que no lo sea, es sometida por la fuerza, a la paupérrima vida de las cárceles, en campos de concentración que semejan ciudades. Mientras el pueblo es supremamente pobre, Kim Jong-il es inmensamente rico, cada cumpleaños es celebrado “nacionalmente” y en la capital se organiza una parada y un desfile donde han participado hasta 3 millones de personas, más o menos la sexta parte de los ciudadanos que no están presos en un país de 23 millones. La gran mayoría de la población no posee vehículos que conducir por la enorme red vial de las principales ciudades, los hospitales no cuentan con antibióticos ni anestesia y la represión ex extremadamente brutal en el caso que algún ciudadano valiente se atreva a protestar en algún sentido.

Si usted desea por sus propios ojos conocer la realidad de Corea del Norte, pues simplemente vaya allá y vea como no puede tomar las fotografías que desee, porque desde su ingreso al país tendrá un guardia que le indique que puede y que no puede fotografiar. Allí solo verá lo que le quieran mostrar, invariablemente referido a su gran líder y si usted “se pasa de la raya” de inmediato es “invitado” a salir del país. Si no tiene dinero para ir, entonces viaje a través de Goggle Earth y simplemente compare su capital con la del país geográfica, étnica y culturalmente más cercano, Corea del Sur y verá la ausencia de vehículos en el norte. Vea una fotografía nocturna de ambas Coreas que existe en Internet desde el espacio en la que se ven perfectamente la iluminación de ambos países y verá el contraste entre el norte y el sur. Consulte la diferencia en estatura promedio de los coreanos del norte y los del sur, diferencia definida por la desnutrición que sufren los del norte. Pero saben ustedes que hizo que un país llegó a convertirse en lo que es hoy Corea del Norte? El tiempo, el tiempo que ayuda a olvidar las penas y el dolor, el tiempo que borra las heridas del alma y del corazón. En Corea del Norte, el tiempo también borró la memoria de un pueblo que desde que nace es entrenado para amar a su líder y para odiar a los Estados Unidos.

Ustedes se preguntarán: Y este artículo, es sobre Hugo Chávez o sobre Kim Jong-il? La intención del mismo, es mostrarles el destino que en medio de su gran ignorancia, Hugo Chávez ha escogido para Venezuela. Este tiranuelo realmente tiene un coeficiente mental por debajo del promedio, si no que digan lo contrario el grupo de psicólogos que lo examinaron para ingresar a la Academia Militar y que lo recomendaron como “No apto” al igual que el médico que advirtió su escoliosis y el odontólogo que lo raspó por tener un índice de masticación por debajo del 80%.

Tal vez un día, un productor independiente muestre al país a través de VTV el “verdadero” origen divino de Chávez o la reencarnación del espíritu del Libertador una vez que estuvo de guardia en el Panteón Nacional cuando era cadete de segundo año; tal vez usted no lo crea, pero a sus hijos o a sus nietos se lo estarán enseñando desde el kinder garden. Cuando todos los medios sean copias de VTV o del diario Vea y las comunicaciones que vengan de satélites extranjeros sean canceladas y solo podamos ver y oir lo que irradie el satélite Simón Bolívar, no habrá noticias del exterior y toda nuestra tecnología solo servirá para crear una gran Intranet venezolana que substituya a la Internet y solo podamos acceder a páginas bolivarianas.

Cuando Hugo Chávez logre el aislamiento total de los habitantes de Venezuela y el empobrecimiento absoluto del país, de tal manera que los únicos ricos sean él y su gobierno, gracias al desobedecimiento a las recomendaciones de sus asesores económicos, el pueblo hambriento obedecerá ciegamente al hijo de Bolívar, los dineros públicos destinados a las dotaciones de los hospitales y escuelas se utilizarán para la construcción de faraónicos edificios con su efigie, pues ya no le gustarán las vallas, su ego requerirá cada día mayores fetiches. Por que no un satélite con su nombre o que todos los niños nacidos el día de su cumpleaños se llamen como él.

Para lograr todo lo que desea, Chávez solo necesita robarnos el tiempo. El necesita que envejezcamos y muramos como han muerto muchos cubanos en el exilio y tantos coreanos en los campos de concentración de Kim Jong-il y apuesta a morir mucho después de quienes se le oponen, gracias a la medicina y a los brujos cubanos, mientras que las nuevas generaciones no representan un gran peligro para “el proyecto”, pues ya se encuentran en proceso de ser controladas mentalmente. Su disminuida capacidad intelectual no le permite prever que en cualquier momento su organismo que ha acumulado tanta grasa en los últimos años y su edad le pueden hacer una mala jugada, tampoco ha considerado su tendencia familiar a los accidentes cerebro vasculares, pero cuando lo comprenda, dará los mismos pasos que otros dictadores: Buscará su sucesión y la supervivencia del socialismo del siglo XXI.

El plan preconcebido por la Unión Soviética, Fidel Castro o cualquiera que esté detrás de Hugo Chávez, se está desarrollando en Venezuela y no es creación de este “brutazo” criollo, quien se ha constituido en un obediente peón de cuanto se le ha ordenado, de lo demás se ha encargado su pobre discernimiento y su extraordinariamente alta capacidad para odiar a su propio pueblo. Lo que si es seguro, es que a Chavez le sobrevivirán los verdugos de Venezuela, aquellos a quienes les abrió las puertas de la Patria y les entregó un pueblo, según su febril mente “rodilla en tierra”, pero realmente arrodillado.

Cuando la obscura noche arrope a Venezuela y desde el espacio pareciera que no existiera, mientras que fuera de nuestras fronteras brillan intensamente las luces de Bogotá, Cúcuta, Sao Pablo, Boa Vista, Aruba y hasta la misma Santiago de Cuba, a los venezolanos de entonces no les importará, porque nunca lo sabrán.

domingo, 19 de abril de 2009

Mi amigo Raúl Isaías Baduel

En los pasillos del IAEDEN se inició una serie de puntos de coincidencia, que me indicaron que podía confiar en Baduel.

Era el año 1997 y como premio por haber ocupado el primer lugar en el ascenso a Coronel aún en contra de la voluntad de un grupo de generales del Ejército y de la Guardia Nacional, fui “recompensado como premio de consolación” con la posibilidad de realizar el curso de Altos Estudios para la Defensa Nacional en el IAEDEN en la avenida Los Próceres, en Caracas, cuando en realidad por justicia, me correspondía desde el año anterior estar realizando el mismo curso en el Colegio Interamericano de Defensa en Washington. Por enésima vez, el hecho de ser un oficial incómodo para mis superiores amantes del Whisky, los regalos y la adulancia muchas veces traducida en dinero, había sido relegado de otro de los incentivos que solo por mérito podían obtenerse dentro de la Fuerzas Armadas. Cosas de la IV República, que en la V ocurren con mayor frecuencia.

En medio de aquellas cuatro paredes en cada receso, en el comedor y en las aulas, entre murmuraciones por los desatinos económicos del gobierno de Caldera y los comentarios sobre las arbitrariedades cometidas por su yerno, el General Rubén Matías Rojas Pérez, en el seno del Ejército y del General Ramón Antonio Rodríguez Mayol en la Guardia Nacional, comencé a conocer entre otros, a Raul Isaías Baduel, un callado y observador Coronel del Ejército, muy protocolar y ordenado en su forma de expresarse y algo excéntrico en sus costumbres y en su comportamiento en la mesa, quien a pesar de ser compañero de promoción de la Academia Militar, no compartió conmigo ninguna experiencia profesional ni relación personal alguna. No me pareció muy inteligente, tal vez por lo impenetrable de su personalidad, rodeada casi siempre de un halo de confidencialidad, me imagino, que estigmatizado por el rumor para esa época, de ser uno de los “comacates” que juraron ante el samán de Güere liberar a Venezuela del cada día más decadente desmadre democrático instaurado luego de la huída del General Marcos Pérez Jiménez, a quien no me refiero como dictador, porque tal apelativo no le favorecería si lo tiene que compartir con Hugo Chávez.

Entre las características que pude observar en él, la más importante era su capacidad de análisis y en tal sentido, en el transcurso del año que duró el curso, siempre me sentí escudriñado por este silencioso y recatado oficial. Una vez que terminó el curso, nuevamente nos tragó la dinámica de nuestros quehaceres profesionales y pocas veces tuvimos contacto, pero en las oportunidades en que fue menester, el mismo siempre fue amplio y fraterno, al igual que con otros oficiales que fueron fundamentales en los primeros meses de gobierno de Chávez. De ahí en adelante, Raul Baduel fue para mí, un honorable Oficial, confiable y leal. Luego, nuestros caminos divergieron el 11 de abril del 2002, hasta el punto que en una oportunidad, un coronel de la Guardia Nacional, amigo en común, me confió que durante un acto oficial se había permitido darle de mi parte un saludo, que por supuesto yo no le había enviado y la respuesta de mi amigo Baduel fue que él “no saludaba a traidores”.

Este “recado” traído por el coronel no me produjo efecto alguno, pues al fin y al cabo, en los 25 años previos al IAEDEN no había conocido a Raúl tal como a Maza Contreras o a muchos otros compañeros del Ejército y yo tampoco me habría atrevido a saludarlo pues él era uno de los responsables de la reposición en el poder, del autor intelectual de la muerte de tantos venezolanos en Caracas el 11 de abril, cuenta que aún, Hugo Chávez tiene pendiente con todos los venezolanos y que tarde o temprano la Justicia le reclamará.

Hoy que me entero que ha sido detenido arbitrariamente por una banda de facinerosos amparados detrás de credenciales del DIM, no dejo de sentir pena por mi amigo Baduel. El hecho que hayan rastreado sus llamadas telefónicas con los mismos equipos cuya compra autorizara mientras fue Ministro de la Defensa y que tal vez entre sus captores se encuentre algún ascendido de su propia mano, o que seguramente una vez en la intimidad del vehículo donde era conducido algun subalterno le haya escupido la cara o que al empujarlo hacia el interior de una camioneta le haya dicho “súbete traidor”, no deja de indignarme.

Como si lo ocurrido fuera poco, más tarde una repugnante verdugo judicial, en concertado contubernio con el dictador, dictó la sentencia más abominable que haya manchado tribunal alguno de la República. Esta desdichada arpía del Derecho que tomó años para madurar su vergonzosa decisión, “absolvió” de su culpabilidad sobre las muertes del 11 de abril del 2002 al asesino Hugo Chávez, valiéndose para ello de una sentencia condenatoria sobre los funcionarios policiales que enfrentaron ese mismo día los enfurecidos seguidores del perverso Presidente del país dirigidos por el alcalde Freddy Bernal y a los francotiradores comandados por el Tcnel. José Rodríguez Torres.

Es cierto, me duele y me hace rabiar el que “venezolanos” apasionados por el dinero, por el “jalabolismo” extremo, militares o civiles movidos solo por conveniencia y lo que es peor, mal olientes por las heces fecales que casi se les salen del miedo y agigantados por la sensación de poder y el apoyo de la gavilla, cumplan no solo las ilegales instrucciones que reciben, sino que van más allá de lo que ellos llaman “deber”.

En mi época de cadete, alguien me enseñó que “verdugo no pide clemencia”, y como tal, bien sea quien que haya sido verdugo o vaya a serlo, debería soportar en silencio los vejámenes de esta ralea de delincuentes, pues al fin y al cabo, en nada cambian lo hecho y lo dicho. Lo expresado por la persona que encaró a la esposa de Raúl Baduel cuando iba a hacer uso de su teléfono, seguramente que le valdrá una felicitación y una asignación para que nuevamente repita su gran gracia y al energúmeno que le quería cortar el cinturón de seguridad, seguro que lo van a ascender o le van a dar una condecoración, aunque el mal nacido tal vez prefiera un premio en metálico, si es que no se autogratificó, metiéndole la mano en la cartera de Baduel. Por otra parte, una apelación frente a la sentencia de la Juez Marjorie Claderón, mediante la cual “repartió” más de 200 años de prisión con sádico gozo, parece que legitimara tan increíble exabrupto, de no ser porque se trata de uno de los derechos más preciados del ser humano.

Mi mensaje a todo el pueblo de Venezuela, aunque este escrito solo llegue a unos cuantos, es que vayan haciendo su lista, porque no solo Tascón tiene derecho, porque todo el que cometa delito amparándose en que el único que va a “pagar el pato” es el loco Hugo Rafael, está equivocado. Si no, fíjense en el caso de los oficiales del cono sur que actuaban como estas ratas en la época de las dictaduras militares en Argentina o en Chile, no hay que irse tan lejos como a Nuremberg o a la Alemania de Hitler. Ahora esos subalternos que intentaron ampararse en la “obediencia debida”, están más presos que sus propios jefes.

Venezuela debe estar pendiente de estos “esbirros”, porque hoy patean y empujan a un exministro de la defensa, mañana lo acuchillan, de día disparan palabras hollywoodenses, de noche enmudecen y disparan balas. La intensidad de actuación de estos pobres diablos irá subiendo en la medida en que la situación siga calentándose y si algún día Hugo Chávez llegara a instalar campos de concentración en Venezuela, distinguirá a los escuálidos con una “Z” o con una “Ch” sobre sus vestidos, mientras que sus matones disfrutarán cazando opositores como patos en las calles, inmisericordemente, sin piedad, sin escrúpulo alguno.

Hoy no es día de alegrarse porque un exchavista ha sido detenido, porque no lo ha detenido la justicia, simplemente le están cobrando factura, la justicia es lo de menos. En este circo revolucionario, los payasos armados ya cumplieron su misión, ahora le toca a los payasos carceleros y luego a los sicarios leguleyos al servicio de Hugo Chávez, detrás vendrá Rosales, Capriles, López… y usted seguramente. Si Raúl Baduel se enriqueció durante su gestión, es justo que lo condenen por eso, lo injusto es que los hilos de la “justicia” obedezcan a uno de sus mejores amigos, quien en su infinita ignorancia, no tiene la capacidad de perdonar a un amigo que ya no piensa igual que él. Raúl Isaías, fortaleza. Ya te llegó el momento de demostrar que eres digno de la confianza del pueblo venezolano. Con respecto a los funcionarios policiales fusilados en audiencia por la “Ché Guevara” venezolana, también les pido fortaleza y paciencia: Esta presunta juez no los verá cumplir su sentencia, porque antes, temblorosa y llena de miedo, verá cuando a los venezolanos abrirles las puertas de la libertad.

domingo, 12 de abril de 2009

La versión venezolana de Jim Jones

El final de la secta “El templo del Pueblo” y el destino de Venezuela, simiitudes por obra de dos locos.

Hace algunos días, navegando en Internet tropecé accidentalmente con un hecho que por lo cruento y lo cercano a Venezuela, mi memoria había apartado de mis pensamientos. Les resumo lo que culminó con un asesinato masivo el 18 de noviembre de 1978, al que su perpetrador denominó “un acto de suicidio revolucionario”.

A mediados de los años 50's, en Indianápolis, un mesiánico predicador norteamericano de nombre James Warren Jones quien se creía ser la reencarnación de Jesús y Lenin, obsesionado por a manipular a la gente voluble, les prometió a los fieles de su iglesia, “El Templo del Pueblo” llevarlos a “El Paraíso”. En 1971, el gobierno norteamericano comenzó a investigarlo por múltiples delitos, entre ellos evasión de impuestos. Para 1972 la secta religiosa, que había derivado hacia el socialismo y la defensa de la justicia social o socialismo apostólico, contaba con unos 3.500 fieles, enrolados entre drogadictos, vagabundos, seniles y débiles. En 1977 ante la posibilidad de ser detenido, instó a sus seguidores a trasladarse hacia el que sería “El Paraíso”, un terreno alquilado en Guyana donde unos 900 de ellos iniciaron la construcción del "Proyecto de Agricultura del Templo del Pueblo", en el que no habría propiedad privada, discriminación racial o clases sociales, una granja solidaria en la que todos trabajarían por el bien de la comunidad, pero la realidad fue otra. Esta mini-nación socialista pronto tuvo su particular Muro de Berlín en forma de guardias armados que a lo largo del perímetro vigilaban a los de "dentro" en vez de a los de "fuera". La tortura y el encarcelamiento en pozos de castigo eran práctica habitual con los disidentes. Las noticias se fueron filtrando y la preocupación creció entre los familiares residentes en los USA.

Algunos de los eventos de los cuales quedaron suficientes testimonios, era la conducción de simulacros que Jones denominó las “noches blancas”, en las que Jonestown eran atacados por los “puercos capitalistas” confabulados con la CIA y otras agencias de inteligencia, al final de las cuales, Jones daba a sus feligreses cuatro opciones: Trata de huir a la Unión Soviética, cometer el “suicidio revolucionario”, permanecer en Jonestown enfrentando a los atacantes o huir hacia la jungla. La segunda opción fue practicada en un par de ocasiones, dándoles a beber vasos de Kool Aid, de la misma forma que fue repartido conteniendo veneno el fatídico 18 de noviembre. Un mes antes, el 2 de octubre de 1978, Feodor Timofeyev, oficial de la embajada rusa en Guyana hizo una visita de 2 días a Jonestown y les manifestó a los ocupantes de la granja “las más profundas y sinceras gracias, a la gente de la primera comunidad socialista y comunista de los Estados Unidos, en Guyana y en el mundo”

Alarmados por los rumores sobre Jonestown, en 1978 una delegación encabezada por el congresista Leo Ryan viajó hasta Guyana para saber que estaba sucediendo allí. Inicialmente Jones se negó a verle, pero cuando Ryan anunció que se presentaría en Jonestown, éste cambió de parecer y ensayó un recibimiento para ofrecer la mejor impresión posible y para aparentar un mundo feliz. Ryan y sus acompañantes fueron recibidos amigablemente y se les preparó una visita guiada, pero durante la misma, algunos le hicieron llegar notas de socorro para que los ayudara a salir de Jonestown. Jones se enteró y se encolerizó con sus hijos “desafectos”, con los “contrarrevolucionarios” y fue entonces cuando el amigable ambiente se tornó hostil.

El congresista Ryan decidió abandonar Jonestown con algunos desertores, pero al llegar a la pista de Port Kaituma, los seguidores de Jones lo asesinaron junto a otras 4 personas e hirieron a 10 más. En la granja, tal como se practicaba durante las “noches Blancas”, Jones reunió a todos y les anunció la muerte del congresista Ryan, así como la “inminente llegada” de fuerzas militares para “torturar y asesinar a niños y ancianos”. Les recomendó que era preferible abandonar un mundo tan injusto. En sus propias palabras, que quedaron registradas en una grabación de todos los sucesos, el suicidio en masa sería un acto de “protesta revolucionaria”. Quienes no bebiesen voluntariamente una solución de Valium y cianuro potásico que actuaba en unos 5 minutos serían inyectados a la fuerza o tiroteados por los guardias. Se decidió envenenar primero a los niños y los ancianos. El número de fallecidos fue de 913, entre ellos 276 eran niños. Algunos que se resistieron a beber el veneno y que clamaban por las tres opciones restantes, fueron muertos a tiros. El cadáver de Jones fue encontrado con un disparo en la cabeza. Algunos sobrevivientes escaparon a la Selva.

Conocer los detalles de este genocidio, me hizo saltar de inmediato a otro intento similar, que gracias a Dios no pudo perpetrar el dictador Fidel Castro contra todo el pueblo cubano, en el año 1962 cuando se produjo la “Crisis de los misiles”, causada por la instalación de bases para misiles soviéticos en Cuba y que pudo haber llevado al mundo a un holocausto nuclear, con Cuba como epicentro. Ante la alternativa de que Rusia, para evitar la confrontación retirara su aparato bélico, Fidel le escribe el 25 de octubre de ese año a Nikita Krushchev una carta donde le expone la inminencia del ataque norteamericano, pero le ofrece resistir a costas del sacrificio del pueblo cubano. Le escribe, “Puede usted estar seguro de que de una manera firme y resoluta resistiremos el ataque no importa su naturaleza. La moral del pueblo cubano está muy alta y el agresor será confrontado heroicamente”… “estamos listos para confrontar con serenidad una situación que consideramos bien real y bien inminente”.

Esta conducta “Jim Jonesca” de Fidel Castro se ha repetido a lo largo de la historia en mayor o menor grado entre muchos dictadores, quienes viendo de frente las consecuencias de sus actos, pretenden involucrar y responsabilizar a sus pueblos por cuantas atrocidades inconsultas o unipersonales han cometido.

Y la historia vuelve a repetirse en nuestras propias narices. El dictador de Venezuela, exhibe mundialmente ínfulas de poderoso e intocable y desafía a cuanto orden pueda existir en el contexto internacional. Es el mandatario más imprudente y agresivo del planeta, como producto de la combinación de su inestabilidad psíquica y emocional con los factores externos que lo hacen sentir en la cúspide del mundo: La presidencia de un país con inmensos ingresos petroleros, rodeado de una gama de adulantes que va desde mandatarios hasta desconocidos, incluyendo sus propios ídolos de la izquierda. Debe ser una experiencia increíble para un ignorante, que aquellos a quien solo tuvo acceso a través de libros y revistas, hoy lo halaguen y presuntamente admiren.

Tal como el Jim Jones de Guyana, quien durante las “noches blancas” hacía sonar sirenas para alertar a sus feligreses sobre el ataque que vendría como producto del trabajo de la CIA, Hugo Chávez evoca conspiraciones, intentos de magnicidio, invasiones y casi a diario los “ataques” del imperialismo. Igual de impresionante, es su similitud en cuanto a la admiración por Cuba y la Unión Soviética, solo que con una diferencia: La Unión Soviética apoyó financieramente y captó la atención de Jim Jones, mientras que en el triste caso de Venezuela, es nuestro país quien ayuda a la extinta URSS y nuestro presidente quien hace todo lo posible para ganarse sus afectos y su confianza.

Los venezolanos deben estar alertas sobre el futuro que se cierne sobre nuestro país. Ya no se trata de un presidente corrupto y demagogo, se trata de un perturbado mental muy peligroso, que cada día involucra más a los venezolanos chavistas, antichavistas e indiferentes a la política, en un peligroso juego, en el que todos sufriremos las mismas consecuencias. Si le permitimos a Hugo Chávez que lleve su macabro juego hasta el final, lo que nos pueda quedar de vida no alcanzará para arrepentirnos de no haber hecho nada.

Cuando Hugo Chávez comience a practicar sus “noche blancas” con la población civil y con su reserva, cuando en su paranoia sienta que “ya vienen” por él, veremos cuantos enmudecerán cuando cobren conciencia del tamaño del sacrifico que les va a pedir a los venezolanos. Que sucederá cuando se descubra lo que realmente pasa en las entrañas de Venezuela y que los venezolanos desconocemos.

domingo, 5 de abril de 2009

Narcotráfico, el nuevo repertorio

En su afán por apoderarse de todo, invoca la lucha contra el narcotráfico como la gran excusa. Pero, realmente, que trata de esconder?

Indudablemente que Hugo Chávez oculta de los venezolanos y del mundo varios secretos. Sobre la naturaleza de algunos existen ciertas sospechas, sobre otros solo se hacen especulaciones y los restantes, están rodeados del más absoluto misterio. Es tal el alcance de éstos últimos, que no los trata con su padre adoptivo por vía telefónica ni mediante emisarios, sino que ameritan esos viajes expresos que la contrainteligencia cubana justifica como posibles agravamientos de la salud de Fidel, cuento que una buena parte de la opinión pública “se traga”.

A que índole corresponden las misteriosas actividades no develadas del gobierno chavista? Estoy seguro que en muy poco tiempo lo sabremos, pero es cuestión de tiempo, pues cada día que pasa, la revolución tiene menos dinero, menos seguidores y menos tiempo; ya Hugo Chávez lo sabe y por eso adelantó sus planes de forzar el cumplimiento de las etapas que le había señalado Fidel, así como también, ya le entró en la cabeza, que en su revolución se han definido cuatro vertientes: Una clase dirigente que hace lo inimaginable para consolidar en Venezuela una réplica del modelo cubano, tal como lo señaló este 25 de marzo el mismo Chávez, hecho que los venezolanos optimistas siempre negaron que ocurriría. Una segunda clase de dirigentes y militantes, que usan la llamada revolución solo para enriquecerse o como vehículo para aumentar cada día más las riquezas obtenidas y que apoyan cuanta locura se le ocurra a Chávez, siempre y cuando tras ella existan buenos negocios y bastante dinero. Una tercera clase de militantes o no, que se aprovecha de la necesidad de masas del chavismo, para obtener a cambio de su presencia en las concentraciones o de su voto, migajas del botín revolucionario y por último, una clase, que ante el desencanto en que la sumieron los gobiernos anteriores, aun creen que el socialismo del siglo XXI es real. Estas cuatro vertientes tienen en un elemento común vinculante: El financiamiento de sus objetivos y metas particulares. Chávez odia y a la vez teme a todas. A la primera porque de ella saldrá un relevo que no está dispuesto a entregar el testigo, a la segunda porque es socia de su enemiga la “oligarquía”, a la tercera porque sabe que al no tener con que pagar sus concentraciones se quedará sin masas y a la cuarta debido a que sabe que al perder su respeto, vendrán por su cabeza.

La obligada compresión de etapas, precipitada por la crisis mundial y el cambio de administración en el gobierno de los Estados Unidos, hace que afortunadamente se hagan más evidentes las intenciones del chavismo frente a los escépticos dentro y fuera de Venezuela. Igualmente, la obstinada repetición del ensayo cubano cada día deja más en evidencia que para Chávez, el fin justifica cualquier medio que utilice, lo que hará que a muy corto plazo, seamos testigos de la desesperada radicalización de sus acciones y espectadores de sus más grandes desatinos y errores. El objetivo prioritario del momento, es revertir por la vía del escamoteo judicial y de la arbitrariedad consumada a través de los poderes del Estado, los resultados del último proceso electoral, como forma de hacer retroceder la oposición y junto con sus opositores políticos, a los medios de comunicación “enemigos”. Pero, para que? Cual es el objetivo final?

Su finalidad estratégica es extender sobre Venezuela un gran “cono de silencio” que le permita con absoluta impunidad, tal como la que disfrutó a sus anchas Castro en Cuba, proporcionar a sus aliados internos y externos los medios (armas, dinero, drogas, minerales preciosos y radioactivos, etc) necesarios para lograr sus objetivos en el hemisferio occidental, de lo cual Chávez obtendrá dividendos. Para ello, necesita tener el 100% del control de toda la infraestructura portuaria, aeroportuaria, vial, eléctrica, comunicacional, bancaria, así como el control de las vías internas del narcotráfico y del contrabando.

Ante los éxitos del gobierno colombiano sobre la guerrilla, se ha convencido de lo delicado de su apoyo directo a la guerrilla en territorio colombiano, por lo que ha invertido la fórmula, ahora las Farc vienen a Venezuela y a la par que utilizan nuestro territorio como “zona de alivio”, apoyan al gobierno en la organización de la industria del narcotráfico. A cambió, el dinero de los venezolanos ha comenzado a proporcionar el soporte para organizar la obtención del poder en Colombia por la vía electoral.

Siguiendo los consejos de sabrá Dios que asesor, se fijó como meta declararse públicamente enemigo del narcotráfico y de ahora en adelante, toda actuación en contra de sus enemigos políticos o contra el hampa común, estará rodeada de una campaña “anti narcotráfico” dirigida por el aparato mediático gubernamental expuesto y encubierto. En tal sentido, todas las unidades militares y policiales, han recibido “por escrito”, instrucciones de dar la mayor cobertura mediática a todas aquellas actuaciones en las que finalicen en una captura de drogas. No obstante, existe información de inteligencia en materia de drogas que no se hace llegar a las unidades que pueden actuar sobre determinados carteles y tanto el DIM, como DISIP y CICPC tienen equipos de investigación designados para vincular a los opositores con los casos de alijos retenidos a carteles no afines al gobierno.

De hecho, llama la atención las actuaciones policiales en materia de drogas sin detenidos. Se retienen narcóticos pero no se ha anunciado en los últimos 18 meses el desmantelamiento de ninguna red delincuencial de importancia. Cuando se detiene algún narcotraficante de importancia, generalmente ocurre cuando la información sobre el individuo llega a manos de funcionarios que no están en conocimiento de quien es realmente el objetivo. Cito dos casos con resultados muy distintos: El del Comisario de la DISIP y Comisario General de Inteligencia de la Guardia Nacional Hermágoras González Polanco, fue detenido y aún a pesar que es solicitada su extradición por el gobierno de los Estados Unidos, se encuentra “detenido” o resguardado en la DISIP en Caracas, y el caso del canciller de las FARC Rodrigo Granda Escobar, quien fue detenido por una comisión de la Guardia Nacional y entregado a las autoridades colombianas en un procedimiento rutinario entre autoridades fronterizas. Por este caso, a pesar que el General de Brigada Jaime Escalante Hernández había autorizado la operación, luego de ser torturado para que se inculpara, fue juzgado por “Traición a la Patria” el Tcnel Humberto Quintero Aguilar, mientras que Granda, actualmente goza de la hospitalidad bolivariana en nuestro país.

Tras el poder constituido, Hugo Chávez esconde un gobierno paralelo que acciona desde las sombras. Su carrusel de enroques de funciones y funcionarios, le permite actuar desde fuera y dentro de la estructura formal de la Administración Pública en todos sus niveles y desviar recursos financieros y materiales hacia actividades clandestinas, aún a espaldas de los integrantes de las instituciones públicas o bajo la mirada “cómplice inocente” de otros.

El gabinete de dicho gobierno está compuesto por venezolanos erigidos en auténticos traidores a la Patria y extranjeros de países enemigos de la cultura occidental, los regímenes democráticos y los Derechos Humanos. El ámbito de actuación del mismo, es internacional y la relación de dependencia coyuntural, es directamente proporcional a la disponibilidad de recursos económicos, lo que hace a Hugo Chávez, por ahora, el líder formal del mismo, aun por encima de colaboradores más poderosos o peligrosos. Nuestro singular presidente solo es un peldaño que cuando cumpla su vida útil, será desechado en el fango de su socialismo del siglo XXI. Nuevamente va a ser la víctima de un “Plan Jirafa” como el del 2002, que lo hizo dar con sus huesos en Yare por dos años, solo que esta vez, no va a existir un Rafael Caldera y ante las condenas de La Haya no hay indultos.

Pero no se preocupe “Presidente”, que la esperanza de los venezolanos se alejó de usted hace años y renacerá en alguien que verdaderamente ame a Venezuela. Y para su alivio, nunca verá un gobierno adeco o copeyano, construyendo con acciones de gobierno, nidos para dictadorzuelos como usted.