En cualquiera que sea el terreno en el que se apliquen, siempre se vuelven contra el gobierno más nefasto que ha ejercido el poder en nuestro país.
Uno de los tantos conceptos conocidos de la Estadística, la definiría como la ciencia que se ocupa de los métodos y procedimientos para recoger, clasificar, resumir, hallar regularidades y analizar los datos, siempre y cuando la variabilidad e incertidumbre sea una causa intrínseca de los mismos; así como de realizar inferencias a partir de ellos, con la finalidad de ayudar a la toma de decisiones y en su caso formular predicciones.
El término alemán statistik, que fue primeramente introducido por Gottfried Achenwall (1749), designaba originalmente el análisis de datos del Estado, es decir, la "ciencia del Estado" (también llamada aritmética política de su traducción directa del inglés). No fue hasta el siglo XIX cuando el término estadística adquirió el significado de recolectar y clasificar datos. Este concepto fue introducido por el inglés John Sinclair. En su origen, por tanto, la Estadística estuvo asociada a los Estados, para ser utilizados por el gobierno y cuerpos administrativos (a menudo centralizados). La colección de datos acerca de estados y localidades continúa usándose ampliamente a través de los servicios de estadística nacionales e internacionales. En particular, los censos suministran información regular acerca de la población.
En términos generales, a la Estadística se le ha dividido en: Estadística descriptiva, la que describe, analiza y representa un grupo de datos utilizando métodos numéricos y gráficos que resumen y presentan la información contenida en ellos y Estadística inferencial, la que apoyándose en el cálculo de probabilidades y a partir de datos muestrales, genera la información necesarioa para la realización de estimaciones, decisiones, predicciones u otras generalizaciones sobre un conjunto mayor de datos.
En la Venezuela bizarra del chavismo, la estadística, tal como ocurrió con los contenedores de alimentos que lograron llegar al país, digo "que lograron", porque muchos nunca llegaron o mejor dicho jamás existieron, no solo sirve para justificar las decisiones que se han tomado previamente y para engañar a la población sobre fenómenos que podrían comprometer su futuro.
Los funcionarios del gobierno en su ceguera voluntaria se dan por satisfechos una vez que las estadísticas publicadas se corresponden con sus visiones sesgadas, sin darse cuenta que lo que están haciendo, es negándose a si mismos la realidad que les espera al final del camino. El hecho de que las estadísticas del gobierno digan que el PIB está aumentando el 8% anualmente no evitará que la ruina total llegue al país mientras el gobierno está celebrando un crecimiento acumulado exorbitante al cabo de algunos años. Puede ser que mientan sobre las cifras del desempleo, pero esto no evitará que algún día hordas de desempleados inexistentes arrasen con medio país.
El ejemplo mas reciente de cómo las estadísticas trucadas del gobierno solo ocultan la trayectoria del misil pero no podrán disimular su explosión, es lo ocurrido esta semana dentro de las mismas instalaciones de el Fuerte Tiuna, donde la jugadora de béisbol femenino Chenk Woon Yee Keeny de 28 años de edad fue herida de bala mientras corría de segunda a tercera base. Esta jóven tuvo la mala suerte de ingresar al mundo de las estadísticas, esas que no quiere reconocer el gobierno, las de la violencia, las de la espantosa cantidad de armas en manos de los delincuentes.
En declaraciones a VTV, el Vicepresidente Elías Jaua ratificó la voluntad del gobierno de brindar al pueblo eventos deportivos de alto nivel. “Son cosas absolutamente imprevistas y no van a opacar el brillo de este importante evento”, dijo y en cierta forma tenía razón, era imprevisto que en una zona militar, donde durante muchos años no ha resultado nadie herido por una “bala fría” como la llamó, debido a que sus polígonos están estratégicamente ubicados, una bala entrara al campo de juego. Lo que se le olvida a este principiante en asuntos de gobierno, es que es común, que desde las zonas altas de El Valle, por años se ha disparado en contra de las instalaciones del Fuerte Tiuna, solo que por la distancia es casi imposible que un disparo haga blanco en una persona. No ha habido un solo herido en el patio de formaciones de la EFOFAC, lugar que el cual durante más de 45 años se han realizado al menos formaciones de diarias de 30 minutos de unos 400 personas en promedio, se han realizado actividades de más de medio día con el patio lleno de cadetes y familiares y transitan diariamente al menos 50 personas cada hora. Ocurre esto ahora, precisamente cuando las estadísticas del gobierno dicen que hay menos armas y menos violencia, porque según las mismas esto podría ocurrir una vez en un millón de años, algo así como lo que vaticinó el sismólogo Jessi Chacón a propósito de los movimientos telúricos cuya autoría casi se la atribuyen a Globovisión. Pues bien, ocurrió. Y sucedió porque ya no es uno o dos tiritos al año los que va a para al Fuerte Tiuna. Pudo haber sucedido en el patio de la EFOFAC y a lo mejor en unos 20 años más, pero las tercas estadísticas dicen que algo puede suceder, pero no cuando.
Ocurrió porque hay otros principios que rigen el universo y las cosas ocurren cuanto tienen que ocurrir. Y en Venezuela está por pasar lo que tiene que pasar. Uno a uno, los misiles ocultos a la población van a comenzar a explotarles sobre su cabeza, pero irónicamente, las que van a rodar primero son las de los funcionarios avestruces voluntarios, quienes ocultándola en la arena, ignoran la lapidaria realidad que crece a su alrededor.
Poco a poco se va acercando la hora de la venganza de las estadísticas. Ellas hablarán por si solas en forma de resultados. El gobierno le dice a la gente que cada día vive mejor y el resultado no se percibe por ninguna parte. De nada le vale a un médico decirle a un paciente que tiene, de acuerdo a las estadísticas oportunidad para vivir 30 años más, si ignora por completo la historia médica del paciente. Para este médico no sería problema porque los muertos no tienen como reclamar, pero en el caso de un paciente con 30 millones de cabezas el resultado podría ser muy distinto.
El caso de la jugadora herida en el Fuerte Tiuna, pareciera ser una señal de que las estadísticas se van a comenzar a voltear contra el gobierno. Por cierto, según las verdaderas estadísticas, el promedio de los gobiernos tiránicos del mundo en este siglo no supera los 10 años, claro, según las estadísticas de Hugo Chávez, el promedio se saca en base a Cuba solamente y según esto, podría reinar hasta el 2021. Esperemos los resultados.