sábado, 5 de diciembre de 2009

La biografia escondida

La escasa reseña biográfica de un presidente.

Casi todos quienes nos hemos sentido honrados por haber pertenecido a las Fuerzas Armadas Venezolanas, con anterioridad al aniquilamiento de su disciplina, a su politización y desmenbramiento moral, nos sentimos orgullosos de nuestra trayectoria profesional y nos produce una profunda satisfacción el evocar aquellos días cuando en nuestra mente se desgranan los momentos, los lugares y las circunstancias que tal vez alguna vez plasmamos en un Curriculum Vitae o en una simple reseña personal y profesional.

Traigo a colación el tema, porque hace algunos días, me llamó la atención que aun con la inmensa campaña mediática pro Chávez y en escandaloso culto a su imagen rendido por sus aduladores, nunca se han atrevido a presentar con igual fuerza, sus “logros profesionales” mientras fue oficial de las Fuerzas Armadas venezolanas, por lo que me dediqué a buscar su biografía en alguno de los pocos sitios de Internet donde ésta ha sido publicada.

Para que los venezolanos que leen mis artículos se enteren, le voy a hacer el favor al Presidemente del país, de publicar su biografía comentada.

Un 28 de julio de 1954, triste día para nuestra patria, nace Hugo en Sabaneta, Edo. Barinas, un pueblito que ha pesar de que se constituyó en la Patria chiquitita de dos gobernadores y un presidente de la República, continúa siendo uno de los parajes más pobres y olvidados de la geografía venezolana. Fueron sus padres un par de humildes maestros que hoy ya no lo son y contrariamente a su terruño, hoy tampoco son humildes, porque la vorágine revolucionaria los enriqueció, Hugo de los Reyes Chávez copeyano a rabiar y Elena Frías de Chávez, mujer algo negada a la responsabilidad de la crianza de sus hijos, que terminó por confiarle el “manganzón” Hugo a su abuela, quien salpicada de la misma carga genética que Elena, además de ocultarlo dentro de un escaparate para evitar los castigos por su malandrerías, lo dejó hacer lo que le diera la gana y cayera en las “malas juntas” que por su pésima influencia sobre el susceptible carácter de Hugo, son parte de los responsables de lo que le ha pasado o esté por ocurrirle a nuestro desafortunado país. Tiene cuatro hijos provenientes de dos matrimonios: Rosa Virginia, María Gabriela, Hugo Rafael nacidos de su fallido, como todo en su vida, matrimonio con una buena mujer de nombre Nancy Colmenares y Rosinés, concebida en el asiento trasero de un wolksvagen antes de su matrimonio con Marisabel, según me lo contó el mismo viejo Vicente Rodríguez, su padre, matrimonio que como la “férrea defensa” del Museo Histórico Militar en el año 1992 o la “feróz batalla” del 11 de abril del 2002, perdió por abandono.

Los estudios primarios los realizó en el Grupo Escolar Julián Pino en Sabaneta, en donde lo recuerdan no por sus dotes de estudiante, sino por la impresión que dejó en los adultos de la época de que no iba a servir para nada, como en efecto ocurrió, solo que los venezolanos no encontramos como vengarnos de la IV República y lo elegimos Presidente, no Presidemente que fue en lo que paró.

La secundaria la hizo en el Liceo Daniel Florencio O' Leary, en donde no se sabe si logró graduarse de Bachiller en Ciencias o si ingresó a la Academia Militar con el tercer año aprobado, que era la exigencia académica de la época, lo que si se, es que venía con Química reprobada y misteriosamente, sin estudiar, la aprobó en un examen de reparación posiblemente supervisado por el actual CNE. Personalmente, como quiera que sea, presumo que no lo ayudó José Vicente Rangel o García Ponce, primero porque en esa época andaban escondiéndose y segundo, porque nadie daba un centavo por Hugo.

En la Academia Militar de Venezuela, se gradúa como Subteniente el 5 de julio de 1975 y como licenciado en Ciencias y Artes Militares, Rama Ingeniería, Mención Terrestre, tal como todos los subtenientes de su promoción. De todas sus biografías o reseñas que han aparecido como tributo del jala… a su persona, en ninguna hacen referencia al puesto en el Orden al Mérito que ocupó para su graduación, lo que deja entrever que no fue de los primeros como lo aseveran muchos chavistas, a menos que ahora ordene modificar el método de evaluación y ponderación de la Academia Militar, de tal manera que se le permita quitarle el puesto de Alférez Mayor a su compañero Alcides Rondón.

Llevó a cabo los siguientes cursos militares: Curso Básico de Comunicación, Escuela de Comunicación y Electrónica de las Fuerzas Armadas, año 1975; donde dicen que ocupó el tercer lugar entre 25 alumnos. Curso Medio de Blindados del Ejército, año 1979 donde dudosamente quedó en primer lugar entre 25 alumnos. Curso Avanzado de Blindados, año 1983 donde le adosan el primer lugar entre 32 alumnos, Ah!! A Chavez le encantan los Blindados porque se siente seguro dentro de ellos, tal como dentro del escaparate de su alcahueta abuela Rosa Inés. Entre los año años 1991 y 1992, realizó el Curso de Comando y Estado Mayor en la Escuela Superior del Ejército… Ajáaaaa… aquí no mencionan tampoco el Orden al Mérito que ocupó… el último, porque reprobó más de las materias necesarias para graduarse, pero nuevamente, apareció la mano que lo ayudó con su examen de Química en la Academia Militar y con el Orden al Mérito de los cursos en los grados subalternos, donde el grado de los oficiales no les permitía reclamar este tipo de arbitrariedades. También fue enviado al Curso Internacional de Guerras Políticas, en Guatemala, 1988, en donde ni siquiera el informe final del curso pudo redactar. Para los años 1989-90, inició una Maestría en Ciencias Políticas en la Universidad Simón Bolívar cuya tesis no fue capaz de presentar.

Su ego se vio enriquecido por haber “participado”en los Campeonatos de béisbol y softbol con los Criollitos de Venezuela (1969), el Campeonato Nacional de Béisbol, en Barinas (1976), Béisbol Militar en Cumaná (1977), Sofbol Militar en República Dominicana (1980), Liga Universitaria en Caracas (1984-85), sin ninguna figuración de importancia, si no pregúntenle a Pineda Castellanos, quien solo lo vio jugando en primera base o en el banco, nunca de pitcher, como asegura cuando comienzan a descenderle los niveles de litio. Mientras estaba castigado en el Escamoto, aprovechó que no tenía supervisión de sus superiores y se erigió como Presidente de las Fiestas Patronales de Elorza, Edo. Apure.

El 17 de diciembre de 1982, bajo la sombra del Samán de Güere, se adhiere al Movimiento Bolivariano Revolucionario (MBR-200), algunos dicen que lo fundó, pero los oficiales que participaban en ese movimiento eran inmensamente superiores a él en conocimientos, coraje y determinación, por lo que resulta altamente improbable que se hubieran subordinado a tan limitado intelecto y a un militar con tan reducida capacidad profesional, moral y ética. Según la persona autora de la biografía, que de paso, olvide mencionarles que es la más seria que encontré, solo que es una monografía publicada en Internet, fue coautor del Proyecto de Gobierno de Transición para el 4 de febrero (1991) y autor del Ante-proyecto Nacional Simón Bolívar (1991)... Esperen, esperen, recuerden que es una monografía… también fue el “Comandante de la Operación Militar Ezequiel Zamora, Rebelión Militar del 4 de febrero de 1992”… por eso les dije que esperaran. Esta monografía fue colocada en Internet en el 2003 por un tal Juan M. Franco G. . Chávez no fue el comandante de la operación y si algo lo distinguió durante la fallida rebelión, es que fue el primero en rendirse sin disparar un solo tiro.

Hasta esa fecha había recibido las siguientes condecoraciones: Estrella de Carabobo, Cruz de las Fuerzas Terrestres, Orden Militar Francisco de Miranda, Orden Militar Rafael Urdaneta, Orden Militar Libertador V Clase. Estas condecoraciones son casi todas “automáticas” para los militares mediocres.

En las Fuerzas Armadas Nacionales había ocupado variados cargos: Comandante del Pelotón de Comunicaciones del Batallón de Cazadores Cedeño, Barinas/Cumaná, 1975-77. Ni pendejo que fuera para cuadrarse con un comando de pelotón de combate, no!!! Ni loco. A la retaguardia, a las comunicaciones, puro radio y cero armas. Desde chiquito comenzaba a dar muestras de su habilidad para no dar el frente al peligro. Comandante de Pelotón y Compañía de Tanques AMX-30, Batallón Blindado Bravos de Apure, Maracay 1978-79. Nuevamente, el fantasma del escaparate de su abuela. El Miedo que Pineda Castellanos ha mencionado, a sufrir dolor o castigo, lo ubica dentro de la caparazón de acero de un tanque.

En la Academia, como Capitán lo colocaron en el Departamento de Educación Física, cargo administrativo de poca relevancia, que cambió al año siguiente por otro casi igual de insulso e intrascendente como Jefe del Departamento de Cultura de la misma Academia en 1982, que dicho sea, como que no le aportó nada, a menos que allí fuera donde aprendió a conjugar el verbo “adquerir”. Ya para 1983, fue nombrado Comandante del Curso Militar o del cuarto año de la Academia Militar de Venezuela, en virtud a que era el más “antiguo” de todos los capitanes que allí se encontraban.

Como en el ejército también castigan con nombramientos en zonas inhóspitas, fue designado como Comandante del Escuadrón de Caballería Motorizada Francisco Farfán, Elorza (ESCAMOTO Apure, 1985-86) y luego como Comandante del Núcleo Cívico-Militar del Desarrollo Fronterizo Arauca-Meta, 1986-87-88, donde su mayor logro, como lo señaló antes el “biógrafo”, fue el de “coronarse” como Presidente de las Fiestas Patronales de Elorza, Edo. Apure, gracias a la falta de supervisión de sus superiores.

Cuando lo trajeron de Apure, fue designado para el cargo de Jefe de Ayudantía del Consejo Nacional de Seguridad y Defensa, 1988-89, mientras sus compañeros ocupaban cargos operativos y de mayor responsabilidad. Cuando lo enviaron a una unidad operativa, se las arregló para aterrizar en el lado frío de la misma como Oficial de Asuntos Civiles en la Brigada de Cazadores, Maturín, 1990. Recuerdan cuando se refugiaba detrás de los radios cuando era subteniente en dos batallones de cazadores?

Por último, fue enviado como Comandante del Batallón de Paracaidistas Coronel Antonio Nicolás Briceño, Cuartel Páez, Maracay, con la misión de sumar esa unidad a la rebelión del 4 de febrero de 1992, siendo esta la último acción militar de este portento de las Fuerzas Armadas, quien ha sido el militar que más veces se ha rendido en la historia contemporánea de Venezuela. Parece que este hombre se rinde cada 10 años: 1992, 2002 y seguramente que lo hará en el 2012.

Solo un hombre como este, con una biografía que da pena mostrarla, puede exhortar a sus militares “a la preparación de las tropas, de las milicias bolivarianas (…) para defender esta patria bolivariana con los dientes, si tuviéramos que hacerlo”, buscando desesperadamente que lo defiendan a él.