martes, 21 de agosto de 2012

Vuelo furtivo

Un avión con tres tripulantes sale furtivamente de Venezuela con 1400 kilos de Cocaína, burlando todos los sistemas de vigilancia y control en tierra y aéreos

En plena madrugada, un piloto civil despega furtivamente un avión Bombardier Global Express XRS del terminal internacional del aeropuerto Arturo Michelena de Valencia.  Cargado con 1.400 kilos de Cocaína que fueron introducidos esa misma noche al aeropuerto,   burla los radares del Sistema de Defensa Aérea, viola la zona restringida al tráfico aéreo de la Base Aérea Libertador y abandona el espacio aéreo venezolano sin que las autoridades aeronáuticas y militares se den cuenta.  No hubo F-16 o Sukhoi alguno que lo interceptara. Pasadas algunas horas se cuela la información: “se produce el tercer robo de un avión en Venezuela en lo que va de año”.  Casi 24 horas después, el Ministro del Interior y Justicia comienza a dar su versión de los hechos. Solo transmite la información que va llegando de España.  El Ministro en ese momento no tiene ni idea de lo que verdaderamente  ocurrió.
En materia de narcotráfico, en Venezuela siempre han ocurrido hechos extraños, sobre todo cuando  los mismos revisten de un carácter comunicacional notorio. Parece que fuera una tradición de los organismos de seguridad venezolanos aumentar intencionalmente el grado de complejidad de estos casos, práctica que con la llegada de la “revolución” ha aumentado de tono y que como un bumerang se devuelve contra las bizarras teorías esgrimidas para participar imaginariamente en operaciones antidrogas y en un rol que no les pertenece a las autoridades venezolanas.
En el acervo policial venezolano, los casos de narcotráfico más notables de la V República ocuparán los capítulos mas infames, para vergüenza del país y de sus ciudadanos.
Mientras en los tribunales venezolanos, tratando de evitar involucrar piezas valiosas del gobierno se juzga “quirúrgicamente” a Wallid Makled, un nuevo caso de narcotráfico somete al escarnio público mundial a Venezuela.  Y no solo ocurre por el hecho en si, que de inicio ya es vergonzoso, sino por la triste posición del vocero del gobierno, el Ministro del Interior Tarek El-Aissami, posición la cual coloca en estado de sospecha a las autoridades bajo cuya responsabilidad se produjo el furtivo tránsito de una aeronave que con destino y carga desconocidas, en horas de la madrugada del domingo 12 de agosto despegó desde el Aeroclub Valencia ubicado en el aeropuerto internacional Arturo Michelena y que al final de su periplo fue a parar a las Islas Canarias.
Este caso, insólito como muchos otros a los que el Socialismo del Siglo XXI en Venezuela nos tiene acostumbrados comenzó a gestarse el sábado 11 de agosto cuando el avión modelo Bombardier Global Express (BD-700-1A10), con matrícula 9H-FED de Malta aterrizó proveniente de la Isla Grenada, con al menos cinco personas a bordo.  El despegue ilícito se habría generado en horas de la madrugada, alrededor de las 2:26.
Un avión, un falso origen y un solo pasajero.
Inicialmente, se dió una serie de indicios a partir de los cuales se hubiese podido procesar la información necesaria para frustrar la carga de la droga y el despegue de la aeronave.  Si bien las autoridades fueron incapaces de “detectar” o de evitar el ingreso de la droga al interior del aeroclub Valencia, la llegada del avión tenía que haber resultado sospechosa y en consecuencia se le hubiese podido someter a vigilancia.
A pesar que el avión presuntamente venía de Grenada, se pudo determinar posteriormente que el verdadero origen era Trinidad. No era necesario determinar mediante una investigación el sitio de origen del vuelo pues el Control de Tráfico Aéreo de Venezuela debía recibir el plan de vuelo del Control de Tráfico Aéreo de Trinidad y autorizar el mismo, solo así el vuelo era posible.  Una vez en el aire, el vuelo fue controlado por el radar de Trinidad, quien a partir de cierto punto transfirió el control por radar del vuelo a Control Margarita o a Control Maiquetía.
Otro detalle que da notoriedad a la torpeza de las autoridades venezolanas es el hecho que no haya generado ningún tipo de sospecha el arribo de un avión privado de las características del Bombardier Global Express con un solo pasajero.  
Existe como antecedente la detención de un avión Bombardier Challenger en España en enero del 2011, cuando producto de la perspicacia de las autoridades españolas al momento del arribo de dicha aeronave proveniente de Argentina con un solo pasajero, el argentino Gustavo Juliá, se ordenó su revisión con un perro antidrogas, el cual localizó un alijo de Cocaína en los asientos del avión. Al parecer los perfiles sospechosos en cualquier lugar del mundo, en Venezuela no lo son.
El despegue furtivo
La tripulación del avión, que había presentado un plan de vuelo con destino a Brasil y no realizó el trámite migratorio correspondiente, procedió a reabastecer de combustible la aeronave y aproximadamente a las 2:26 AM despegó sin autorización.  Es decir que en tres horas y media cargó el avión, hizo el encendido, carreteó hasta la pista activa y despegó, sin que las autoridades hicieran algo para impedirlo.
Lo inaudito es que el Comando del Destacamento Nº 24 de Apoyo Aéreo Guardia Nacional se encuentra junto a la zona del aeroclub y este tiene el control de acceso al sitio en donde se encontraba parqueado el avión.  Algunas fuentes aseguran que cámaras de seguridad registraron el ingreso de la cocaína en “camiones de la Guardia Nacional o del Ejército”, afirmaciones que de ser ciertas generarán hacia lo interno de las Fuerzas Armadas serias consecuencias, porque podrían destapar algunas complicidades en el aspecto aduanero que no involucraban precisamente el de narcotráfico. 
Una explicación que confunde
La infortunada declaración del Ministro del Interior pareciera que se produjo basada en informaciones de prensa y no en un informe de las autoridades aeronáuticas y/o de inteligencia venezolana. Ello se desprende de las imprecisiones que exhibió en lo técnico, tal vez presionado por el afán de culpar al actor político que adversa a su “revolución” y de disimular las enormes e inocultables debilidades que aquejan al sistema de defensa venezolano, sistema que por cierto no es de la responsabilidad de su ministerio, pero que quedó en evidencia ante la imposibilidad de la detención del solitario vuelo de dos pilotos y una azafata al servicio del narcotráfico.
Una declaración que “brilla por su ausencia”, es la del Ministro de la Defensa, quien dejó en manos del Ministro del Interior la responsabilidad de mencionar de explicara como quedó en ridículo el sistema de la defensa aérea del país.  
El vuelo furtivo que despegó de Valencia a las 2:26 de la madrugada, en su rumbo franco al este, como lo declaró el Ministro del Interior, sobrevoló en vuelo ascendente nada más y nada menos que la zona de seguridad de la Base Aérea El Libertador.  Unos 18 minutos más tarde, el Bombardier Global Express sobrevolaba a unos 45.000 pies a tan solo 40 millas al norte de la base donde se encuentran alojados los “temibles” Sukhoi 30 Mk2, la base aérea Teniente Luis del Valle Garcia, ubicada en la ciudad de Barcelona.  
El vuelo, tal como lo describe el Ministro del Interior Tarek El-Aissami,  se dirigió a Benin en la zona sur occidental de Africa y de allí de vuelta a la isla Gran Canaria, periplo para el cual la autonomía de combustible no era suficiente, lo que implicaría que un vuelo directo de seis horas y media se convirtiera en uno de casi 12 horas con escala en Benin para reabastecer lo que ubica la hora de aterrizaje en Gran Canaria después de las 2:30 PM hora de Venezuela, pero la información registrada indica que aterrizó a las 11:50 AM hora venezolana, es decir que el vuelo duró 9 horas y media  La última palabra la tendrán las autoridades españolas cuando reporten la cantidad de combustible hallada en los tanques del avión o cuando se revise la ruta registrada en el GPS de la aeronave.
La voz de alarma
Quien dio la voz de alarma en el caso del Bombardier Global Express que despegó de Valencia en la madrugada del 12 de agosto del 2012?  Las circunstancias apuntan a que se debió a un hecho fortuito.  Ni la tripulación ni los planificadores de la operación de narcotráfico estaban tan locos como para concebir una plan para colocar un avión en Valencia con la finalidad de cargarlo de drogas y estar en condiciones de despegar unas tres horas después con un destino prefijado, dejando al azar  la posibilidad de la detección de su despegue, sobre todo, haciéndolo a veinte millas de la Base Aérea El Libertador y a diez y seis  millas la de la Base Mariscal Sucre, las cuales se encontraban justo al frente de su trayectoria en ascenso hacia la altura de crucero.
Tampoco podrían dejar al azar la posibilidad de la detección por parte del sistema chino de defensa antiaérea y sobre todo la interceptación por parte del sistema Sukhoi que contaba desde el momento del despegue con un tiempo aproximado de 18 minutos para activarse y salir al encuentro, más unos 15 minutos de persecución con sus radares tridimensionales y sus misiles R-27ER1 (Misil Aire-Aire de medio alcance de guiado semi-activo), RVV-AE (Misil Aire-Aire de medio alcance de guiado activo) ó el R-73E (Misil aire-aire de corto alcance), artefactos éstos con alcance de 30 a 80 kilómetros.
La tripulación no era ajena a estos peligros y la realidad terminó demostrando las razones por las cuales no se preocuparon en absoluto por tratar de evitarlos. 
Definitivamente, encender el avión, carretear y despegar estaban garantizados, garantía la cual era inútil si además no se incluía en ella la salida del espacio aéreo venezolano al igual que la posibilidad de confundir a a los organismos de inteligencia internacional con un plan de vuelo con una ruta hacia el sur.
En la madrugada del domingo 12 de agosto, “alguien” advirtió lo que estaba ocurriendo y dio la voz de alarma.  Eso explica la declaración del Ministro del Interior sobre 28 detenidos, todos relacionados con el hecho inmediato como lo fue el ingreso de la droga a las instalaciones del aeropuerto, la carga y el despegue del avión.  
En un país con autoridades serias, habría de esperarse una exhaustiva investigación que llevara a la detención de muchas más personas, pero en Venezuela el resultado será contrario a las expectativas, tal como ocurrió con el avión DC-9 matrículas N900SA que aterrizó en Campeche el 10 de abril del 2010 con más de 5 toneladas de Cocaína.
Un antecedente importante
El 10 de abril del 2006 despegó de Maiquetía un avión DC-9 con 128 maletas repletas de Cocaína con destino a Mexico.  Mientras el avión era detenido en Ciudad del Carmen, Campeche, en Venezuela las averiguaciones solo involucraron a tres empleados de la empresa INVERSIONES N.F. 04 C.A la cual proporcionó el servicio de rampa al avión y a dos Guardias Nacionales, quienes se encontraban de servicio cuando presuntamente el mismo fue cargado con la droga.
En la actualidad se desconoce el estado del proceso contra los Guardias Nacionales Cabo Primero Edgar Ayala Méndez y C/2do. Wilfredo Melchor Millán, mientras que los otros tres implicados Edgar José Piñango Liendo, Ana Gabriela Castillo y Reni Leonardo González Guillén fueron absueltos de los cargos de “Tráfico Ilícito de Sustancias  Estupefacientes y Psicotrópicas” en grado de “Cooperadores Necesarios o Inmediatos” y “Asociación para Delinquir” el 26 de noviembre de 2010, por el Tribunal Primero de Primera Instancia en Funciones de Juicio Unipersonal del Circuito Judicial Penal del Estado Vargas.
El gobierno venezolano guardó un severo hermetismo sobre el caso y desde Colombia se señaló que Wallid Makled pudiera estar involucrado en la fallida operación.  A su vez Makled señala que los responsables de la salidad de dicho avión están en el gobierno y entre ellos apuntó hacia el Ministro Tareck El-Aissami y el General Rangel Silva entre otros.
Reacción tardía
Tal como apuntan los hechos, el avión que salió a las 2:26 de la madrugada pudo estar aterrizando en la isla Gran Canaria antes del mediodía y fue solo 24 horas después cuando el Ministro del Interior Venezolano anunciaba que en una “Operación Conjunta” había sido detenida la aeronave.  
En realidad el Ministro lo que estaba repitiendo era la información que las autoridades españolas le estaban suministrando y la que el Vice Ministro Reverol Torres iba recabando a medida que se hacían las primeras investigaciones. 
Debe destacarse que el Ministro incurrió en una serie de imprecisiones tal vez producto del desconocimiento del caso al que apresuradamente se estaba refiriendo y en el que también sus subalternos iban aportando información sobre la marcha.  Al referirse de manera balbuceante a las siglas y al modelo del avión lo identifica como un Bombardier 7000, ignorando que este es un modelo que aun no ha salido de la fábrica y que está previsto para entrar en operación en el año 2016.
El error inicial del Ministro fue el de adoptar la usual posición de indiferencia cada vez que desaparece una aeronave de algún aeropuerto y fue tan solo cuando se conoció que la aeronave había aterrizado en la isla Gran Canaria con una carga sospechosa cuando se dispararon las alarmas.  
El funcionario insistió en que la alerta enviada a Interpol fue la que produjo la detención y afirmó que de inmediato se activó el “Sistema de Defensa Aérea”, iniciándose un procedimiento de identificación de la aeronave para hacerla aterrizar en el aeropuerto más cercano. Es aquí donde el Ministro del Interior se abroga funciones del Ministerio de la Defensa por cuanto las unidades de Defensa Aérea dependen de este último ministerio
Es en esta parte de la declaración, donde el Ministro comienza a crear un escenario que siembra dudas sobre la actuación de las autoridades.  
Si bien la alerta a Interpol es un procedimiento operativo permanente, existen dudas acerca del momento en que dicha alerta fue enviada.  Tal vez esto podría explicar que al momento de aterrizar en Benin para reabastecer, si es que el vuelo hasta Benin existió, allí la aeronave no fue detenida.
Por otra parte, la activación del Sistema de Defensa Aérea que el  Ministro afirma haberse iniciado, presupone la detección de la traza del vuelo con radares terrestres bidimensionales cuya información serviría de base para el despacho de los aviones interceptores del sistema F-16 o en su defecto el sistema Sukhoi 30.  De haber ocurrido así el Bombardier nunca hubiera salido del espacio aéreo venezolano.
Otra posibilidad que podría manejarse es la de que todo correspondiera a una entrega controlada, versión que podría ser validada si se llegan a ver resultados satisfactorios y verosímiles.
La culpa es del gobernador!
Con el mayor “caradurismo” el Ministro Tarek El-Aissami trató de convertir la rueda de prensa en un acto político al responsabilizar al gobernador del Estado y a “las mafias de la droga en Carabobo” del hecho cuando en realidad el Aeropuerto Arturo Michelena se encuentra bajo el control del Ministerio del Poder Popular para el Transporte Aéreo y Acuático y Bolivariana de Aeropuertos.
La actitud del Ministro en este caso resultó muy parecida a lo que ocurrió en el Estado Zulia, donde al descubrirse un alijo de Cocaína en el puerto de Maracaibo, de manera apresurada responsabilizó al gobierno regional.  Fue tanta la prisa y la improvisación, que del pomposo anuncio de la confiscación de 20 toneladas de cocaína líquida, pasó a la penosa rectificación de que la cifra era de 4.8 toneladas.

martes, 7 de agosto de 2012

Venezuela no colabora!


El 11 de septiembre del 2001, el President George Bush declaró la guerra al terror. “A partir de hoy qualquier país que aloje o apoye a los terroristas, será considerado régimen enemigo”
El 11 de septiembre del 2001 el mundo entero, atónito presenció las increíbles imágenes que la televisión y agencias de noticias difundían al mundo en el preciso momento del ataque terrorista a las torres gemelas de New York.  
Horas después, solo escombros, dolor y muerte quedaban en el sitio donde antes se alzaba imponente el World Trade Center, mientras que en los estupefactos testigos, dentro y fuera de los Estados Unidos, la impotencia y la rabia eran los sentimientos comunes sin importar raza, nacionalidad o credo.  Solo en algunos puntos del mundo, los enemigos de los norteamericanos se regocijaban con lo acontecido.  
En la capital de Venezuela, en la Plaza Caracas, una activista del partido de gobierno, Lina Ron, al frente de algunos manifestantes se dedicaron a quemar la bandera de los Estados Unidos y a celebrar la tragedia que enlutaba al pueblo norteamericano.
El mismo presidente de la República, esperó algunos días para expresar su rechazo por los hechos y solo después que Fidel Castro condenara el atentado, tímidamente expresó sus condolencias a las víctimas.  Sin duda, Hugo Chávez no sintió el dolor de la tragedia, sino que obligado por las circunstancias del momento prefirió fingir estar apesadumbrado. 
No tardó mucho tiempo en comenzar a apoyar las teorías que negaban el origen y la naturaleza del ataque y a difundir sus impresiones sobre la utilización de un “auto-atentado” para iniciar una “escalada terrorista del imperio” para destruir a sus enemigos.
Para el año 2006, cuando su postura se hizo más abierta hacia la aceptación del terrorismo expresó: “La hipótesis que cobra fuerza... es que fue el mismo poder imperial norteamericano el que planificó y condujo este atentado o hecho terrorista terrible contra su propio pueblo y contra ciudadanos de todo el mundo”.
Por tanto, no es descabellada la hipótesis de que esas torres fueran dinamitadas, que había un conjunto de explosivos en las torres”.
Venezuela y el Informe del Departamento de Estado sobre el terrorismo
Anualmente el Departamento de Estado norteamericano publica su informe sobre el terrorismo, informe el cual invariablemente es rechazado con fuerza por el gobierno venezolano cuando actúa como la voz de ETA, FARC, ELN, Hezbolá, Al-Qaeda o cualquier grupo que sea mencionado como terrorista en dicho informe.  La intensidad del rechazo aumenta cuando se menciona a Venezuela como protectora de alguno de ellos o se revelan sus nexos logísticos, financieros, ideológicos o de simple solidaridad.  Desde el 2005 hasta la fecha, a Venezuela o mejor dicho, al gobierno venezolano se le menciona negativamente en dichos informes y su respuesta no se ha hecho esperar, comenzando por el mismo Hugo Chávez.
2005: “Venezuela siguió "indispuesta o fue incapaz”
En el informe para el año 2005, se señalaba que la amenaza terrorista era generalmente baja en Hemisferio Occidental.
En cuanto a Venezuela, el informe señalaba que ésta siguió "indispuesta o fue incapaz" de controlar el tráfico transfronterizo de armamento, suministros y drogas de dos grupos izquierdistas terroristas colombianos, las FARC y el ELN, pero que si actuó decididamente contra las Autodefensa Unidas de Colombia. El informe dice que "no está claro ni hasta qué punto" si el gobierno de Venezuela proporcionó apoyo material a los terroristas colombianos y a qué nivel.
2006: “Venezuela virtualmente cesa su cooperación”
Una de las conclusiones del informe del 2006 fue que los atentados internacionales aumentaron 25 por ciento en el año 2006 mientras que el número de víctimas aumentó el 40%. El Centro Nacional contra el Terrorismo (NCTC) informó que durante el año se produjo un total de 14.338 atentados terroristas en el mundo. Estos ataques estuvieron dirigidos a 74.543 civiles, de los que resultaron 20.498 muertos, la mayoría en Irak. Los terroristas atacaron un total de 350 mezquitas, la mayoría también en Iraq.
El NCTC informó que la mayoría de los atentados terroristas permanecían centrados en Oriente Medio y Asia meridional, y destacó que los atentados en general en Asia meridional disminuyeron en un 10%. Las víctimas infantiles del terrorismo fueron un 80% mayores al año anterior, con 1.800 muertos o heridos en atentados. Al igual que en 2005, los profesionales más atacados por los terroristas según el informe fueron funcionarios del gobierno, maestros y periodistas.
En cuanto a América Latina, el informe fue lapidario:  “El terrorismo en el Hemisferio Occidental fue principalmente perpetrado por organizaciones narcoterroristas basadas en Colombia y por los vestigios de grupos andinos radicales de izquierda. Con excepción de los Estados Unidos y Canadá, no se conocen células de operaciones de terroristas islámicos en el Hemisferio, aunque aislados bolsillos de seguidores ideológicos y facilitadores en Suramérica y El Caribe prestan ayuda financiera, logística y moral a grupos terroristas del Medio Oriente. Cuba se mantiene como un estado patrocinador de terrorismo, mientras Venezuela virtualmente cesa su cooperación en la Guerra global contra el terror, tolerando terroristas en su territorio y buscando cercanas relaciones con Cuba e Irán, ambos estados patrocinadores de terrorismo”. 
2007: “existe una continua preocupación por Venezuela”
Según el informe del 2007, “una mejor cooperación internacional permitió nuevos logros contra el terrorismo en 2007, pero el cambio de las tácticas terroristas, el papel de los estados que patrocinan el terrorismo tales como Irán y el interés de los terroristas en obtener armas de destrucción masiva subrayan un continuo desafío en materia de seguridad”.
El informe cita: “Irán que entrena y proporciona armas a militantes shiítas en Iraq así como el apoyo que junto con Siria ofrece al grupo Hezbolá de Líbano. Otros estados promotores del terrorismo que el informe cita son Cuba, Corea del Norte y Sudán”.
El informe elogiaba a Canadá y a México en su lucha contra el terrorismo, pero expresaba una “continua preocupación por Venezuela, donde el presidente Hugo Chávez ha fortalecido los lazos con Cuba e Irán y ha permitido a los grupos terroristas y traficantes de drogas de la vecina Colombia que entre en Venezuela”.
2008: “limitada cooperación venezolana con Colombia”
El informe correspondiente al año 2008 fue publicado sin mucha promoción debido al cambio de políticas en cuanto a terrorismo entre las administraciones Bush y Obama.
El mismo señaló que en América Latina, sólo en Colombia y Perú había grupos terroristas en actividad.  El informe se caracterizó por la “suavidad” del lenguaje sobre Cuba y Venezuela, con los que el gobierno Barack Obama estaba buscando un acercamiento. 
Algunos países como Argentina, Colombia, Panamá, Paraguay, México y El Salvador hicieron "notables esfuerzos en la prevención y preparación", pero otros carecieron de urgencia y resolución necesarias para enfrentar apropiadamente las deficiencias antiterroristas. Sobre Hugo Chávez, el informe dice que la "simpatía ideológica" del gobernante con las FARC y el ELN "limitaron la cooperación venezolana con Colombia en la lucha contra el terrorismo".
2009: “hay un ambiente operacional permisivo para narcotraficantes”
El informe 2009 de 292 páginas, volvió a colocar en la lista de estados terroristas a Cuba, Irán, Sudán y Siria, a los que EEUU impuso como castigo el bloqueo de sus exportaciones y otras sanciones eminentemente económicas y jurídicas.
El informe recalcaba que en 2009 uno de los países que no cooperaron con Estados Unidos en la lucha antiterrorista, fue Venezuela, tal como había venido ocurriendo desde el año 2006.  Este señalaba que Hugo Chávez continuaba “fortaleciendo la relación” con Irán, calificado por EE.UU. como el Estado patrocinador del terrorismo “más activo” y que la cooperación se había “reducido al absoluto mínimo” desde la firma en 2009 de un acuerdo de cooperación militar que permite a militares estadounidenses el uso de bases en Colombia
En cuanto a las guerrillas colombianas FARC y ELN, el informe señaló que entraban a territorio venezolano para “descansar y reagruparse”, así como para “extorsionar” y “secuestrar” a venezolanos con el fin de poder financiar sus actividades.  No obstante, EE.UU. afirmó que, pese a todo, en 2009 hubo “alguna cooperación antiterrorista limitada” entre Venezuela y Colombia.
El Departamento de Estado también acusó a Venezuela de “servir como santuario para al menos un presunto grupo terrorista no colombiano”, en referencia a la detención en abril del presunto miembro de ETA Iñaki Landazabal Echevarria y la negativa del Gobierno de Chávez a extraditarlo.
El informe señaló que existía “un ambiente operacional permisivo para narcotraficantes” en Venezuela. Salvo algunas actividades limitadas como el bombardeo de pistas de aterrizaje remotas en la frontera, “hay poca evidencia de que el Gobierno de Venezuela vaya a mejorar esta situación en el futuro próximo”.
2010: “No se estableció apoyo oficial del gobierno venezolano a ETA”
En el informe correspondiente al año 2010, el Departamento de Estado estadounidense en su Informe sobre terrorismo nuevamente incluyó a Cuba, Irán, Sudán y Siria como países que apoyan el terrorismo.
En lo que se refiere a ETA, destacó que el sistema judicial de España investigó las denuncias de los campos de entrenamiento de ETA en Venezuela. En febrero, un juez de la Audiencia Nacional emitió una orden de arresto contra el funcionario del gobierno venezolano José Arturo Cubillas Fontán. Dos presuntos miembros de ETA detenidos en septiembre confesaron haber recibido una formación del mismo funcionario en Venezuela durante el año 2008. No quedó establecido expresamente en el informe si estas acciones individuales reflejan el apoyo oficial del gobierno venezolano por ETA.
La respuesta venezolana ante la continuidad de los informes mantuvo la misma línea de rechazo.  Al  efecto, un comunicado de la Cancillería venezolana afirmaba que el gobierno de los Estados Unidos, “al dar refugio y protección a un criminal internacional convicto por actos terroristas como Luis Posada Carriles”, no tenía autoridad moral para pretender convertirse en “juez planetario” en esta materia, por no mencionar en detalle prácticas ilegales como las “operaciones encubiertas” fuera de su territorio o las masacres de civiles en sus numerosos frentes de guerra.
2011: "Venezuela no coopera completamente"
En el informe correspondiente al año pasado, Estados Unidos mantuvo a Venezuela como país que no "coopera completamente" en la lucha antiterrorista” al subrayar sus vínculos con Irán, con la banda terrorista vasca ETA, y con las guerrillas de las FARC y el ELN. "Venezuela ha continuado su cooperación económica, financiera y diplomática con Irán así como limitados acuerdos militares".

Washington recordó las sanciones impuestas en mayo del 2011 a la petrolera estatal venezolana PDVSA por el envío de cargueros marítimos a Irán con productos necesarios para el refinamiento de petróleo.

Asimismo, aseguró que el Banco Internacional de Desarrollo, una filial del Banco de Desarrollo y Exportación de Irán, "continúa sus operaciones" en Venezuela pese a estar en la lista negra del Tesoro de EE.UU. por el respaldo al programa nuclear iraní”.

Además, insistió en que Venezuela no ha respondido a las peticiones del Gobierno español de extraditar a Arturo Cubillas Fontán, español nacionalizado venezolano y que trabaja para el Gobierno venezolano, por su vinculación con campos de entrenamiento del grupo terrorista ETA y las FARC en territorio venezolano.

Estados Unidos señala que Venezuela y Colombia "han continuado con el diálogo iniciado en 2010 sobre cuestiones de seguridad y fronteras", pero subrayó que en septiembre pasado añadió a cuatro altos cargos del gobierno de Caracas en su lista de narcotraficantes internacionales por colaborar con las FARC. No obstante, reconoció "la captura y entrega de cuatro miembros de bajo rango de las FARC y el ELN a Colombia" en 2011. Por otro lado, reiteró que existen "informaciones creíbles" de presencia y actividades de recaudación de fondos de miembros del grupo terrorista Hezbolá en Venezuela.
Al Qaeda, “el mejor nuevo amigo de USA”
En todos los informes posteriores al 11 de septiembre, el Departamento de Estado señala que Al Qaeda es “la principal amenaza terrorista de Estados Unidos″ aunque señala que se encuentra en declive, mientras que en el último informe señala que Irán se convierte en “el principal patrocinador de la actividad terrorista mundial”, aportando fondos para apoyar “a grupos terroristas y militantes en Oriente Medio
La obstinada postura de Hugo Chávez y de sus seguidores en el gobierno, apoyando económica y moralmente Cuba, Siria e Irán, así como el vínculo demostrado con organizaciones como FARC, ELN y ETA, es la causa por la cual se involucra al país con la tendencia terrorista en el mundo.  
Tal mención se hace en los informes del Departamento de Estado con “guante de seda” ante el temor que una acusación directa termine con un resultado adverso al hacer más popular a Chávez.  Valdría entonces la pena recordar que en el año 2003, el Secretario de Estado Colin Powell declaró a los medios que “no existía evidencia de que el gobierno venezolano “tuviera algún tipo de vínculo con la guerrilla colombiana” y a partir de allí, ha sido política del gobierno norteamericano, minimizar las actividades hostiles tanto del Presidente venezolano como de sus representantes diplomáticos.
Sin embargo, ante declaraciones consideradas e inocuas, la fuerza de la realidad es aplastante.  Los informes señalan terroristas en todas partes y el origen de su apoyo está identificado plenamente.  
Las organizaciones terroristas del Medio Oriente son un peligro para los Estados Unidos, pero el gobierno de Venezuela, íntimamente ligado a ellas no representa ninguna amenaza.  
El gobierno de Irán apoya al terrorismo internacional pero su incesante actividad en Venezuela es exclusivamente comercial. La expresión “Venezuela no colabora completamente en la lucha contra el terrorismo” parece que perteneciera a un lamentable error de traducción.
Por su parte, el agresivo gobierno socialista venezolano, en colaboración con sus aliados contra los Estados Unidos, así como se ha dado a la tarea de difundir la tesis de un auto-atentado del 11 de septiembre, ahora pretende demostrar al mundo que la denominada “Primavera Arabe” no es más que el resultado de la alianza Occidente - Al Qaeda y otros grupos terrorista para adueñarse de las riquezas naturales de los países que despiertan a la Democracia.