lunes, 3 de septiembre de 2012

Donde comienza La Patria!


En Pedernales:  Un video de cuatro minutos sobre un burdo fraude electoral en progreso, muestra lo que el chavismo puede hacer si no hay testigos electorales de oposición en las mesas de votación

La mayoría de los venezolanos cree que Tucupita queda lejos de cualquier punto de Venezuela, pero más lejos, a un par de kilómetros del límite norte del Estado Delta Amacuro, en un punto cercano al límite internacional, está un pequeño pueblo llamado Pedernales.  Este pueblecito es la capital del Municipio Pedernales y queda más cerca de Trinidad que de Tucupita. La vida de los habitantes del pueblo depende de la pesca y la actividad petrolera, es decir, del gobierno venezolano. En la Parroquia Pedernales existen cuatro centros electorales: La Escuela Samuel Darío Maldonado con cinco mesas de votación, la Escuela Concentrada # 55 con dos mesas de votación, una Escuela Concentrada sin número con dos mesas y la Escuela Concentrada sin número con una mesa de votación, ubicada en la isla Guinamorena.

Allá, donde comienza La Patria, durante la realización de las elecciones parlamentarias de septiembre del 2010, un miembro de mesa con su teléfono celular tomó un video en el cual se observa como en una mesa de votación, a puertas cerradas y con la complicidad de los allí presentes, se perpetra un acto de fraude electoral que podría haberse repetido en miles de mesas de votación.
La verdad en menos de 5 minutos
Es el 26 de septiembre del año 2010. En un salón de clases de una escuela en Pedernales, la Presidente de la mesa de votación, con evidentes signos de nerviosismo hace los arreglos para cometer fraude electoral apoyándose en la ausencia de testigos de la oposición.  
La escena quedó registrada en la memoria del teléfono celular de un integrante de la mesa. Uno de los presentes exclamó “Yo lo que me quiero es ir ya... oyó?” lo que indica que se trataba del final de la jornada de votación y se acercaba el momento de la impresión del acta.  La presidente de la mesa le pregunta “por que chico?”.  A su lado, un individuo con camiseta roja permanece sentado mientras la mujer imparte instrucciones inaudibles a otra que viste una blusa roja. De su cuello cuelga un portacredenciales similar al que usan los miembros de mesa durante el proceso electoral.  
El hombre de la camista roja se levanta y se dirige hacia el extremo derecho de la sala.  Otra mujer que habla por su celular se acerca y le comunica algo a la presidente y esta le dice “.. que ya yo no estoy”.  La mujer se retira y llega otra que se sienta al lado derecho de la presidente de la mesa frente al dispositivo de activación de la máquina de votación, la cual es activada por primera vez por la presidente de mesa y una segunda vez por la mujer que acaba de sentarse.  La persona que está grabando pregunta “ “Ese pitico no se escucha allá?”
La tercera vez que se escucha el sonido de activación de la máquina, la presidente de la mesa exclama “tres”.  Mientras tanto se observa que usa el bolígrafo con ademanes de firmar y  levanta el codo lateralmente como colocando sus huellas dactilares.  Así van activando la máquina una y otra vez, sin que se vea movimiento de personas efectuando el paso de verificación de datos frente a la presidente de la mesa.  No se ve quien está votando.
En la sexta activación de la máquina de votación, el teléfono es movido de posición hacia el lugar donde está la máquina de votación y allí está el hombre de camiseta roja que estaba sentado a la izquierda de la presidente de la mesa inicialmente.  
Allí el video tiene un corte de edición, así que no se sabe cuantas veces más se activó la máquina después de la sexta activación.  Con una nueva activación de la máquina, se nota que el individuo de la camisa roja tiene  en la mano derecha varios “papeles blancos” y que toma uno más de la máquina.
Se activa una vez más la máquina y el hombre toma su comprobante y se va a la urna electoral en donde coloca todos los comprobantes que tenía en la mano.
El video fue colocado en youtube por el abogado Ricardo Koesling el 24 de octubre de 2011 y desde esa fecha no ha sido visto por más de 6.000 personas, por lo que hasta la fecha es prácticamente desconocido.
23% a favor del gobierno
Recientemente, en el portal http://2012.votolimpio.info fue publicado nuevamente el video que se describió anteriormente.  Junto a él se hacen una serie de observaciones referidas a los resultados de los centros de votación compuestos por una y dos mesas, los cuales son superiores a la cantidad de centros con tres o más mesas en casi un 16%.  
Valiéndose de la última votación, en la cual se determinó la conformación de la Asamblea Nacional, se pudieron obtener algunas conclusiones muy interesantes (Ver Cuadros).  La principal, es que en todos esos centros de una y dos mesas el chavismo ganó por un margen sumamente amplio, cercano al 23%.  Esto sería comprensible si todos esos centros estuvieran en la misma condición que el pueblo de Pedernales, donde, además que la subsistencia de sus habitantes depende del gobierno y sus “programas sociales”, éstos son en su mayoría indígenas que se encuentran a merced de los políticos locales y de los coordinadores del “Comando Carabobo”. Pero es el caso, que no hay 7.131 pueblitos como Pedernales, donde se tengan que instalar centros con solo una o dos mesas, sino que se instalan centros de este tipo en el corazón de las capitales de estados y ciudades con alta densidad de habitantes.  Lo particular de estos centros pequeños, de una o dos mesas en áreas donde existen otros con más de tres, es que fueron colocados dentro de barrios marginales o al borde de los mismos, donde los testigos de la oposición se sienten intimidados, no existen o sencillamente donde un error de apreciación ha hecho que la oposición no les de importancia, por considerarlos “centros chavistas” en donde no habrían votos que cuidar.
Este craso error de percepción, es el que ha permitido que a puertas cerradas, se agreguen a los votos obtenidos de la población intimidada, influenciada  o que ha sido convencida políticamente, los de aquellos quienes no se presentaron a votar.
A los estrategas de la oposición, quienes se dan por satisfechos con el resultado de las parlamentarias, donde el 23% de dos millones y cuarto fue contrarrestado por el 8% de nueve millones y medio, les podría esperar una desagradable sorpresa.  La sola presencia de la figura de Chávez jugándose la suerte de su revolución y la suya misma en un solo día, va a mover resortes insospechados dentro de las filas de sus seguidores.  
La intimidación alcanzará un máximo sobre los electores contrarios para que no voten, sobre los suyos para que lo hagan, sobre las Fuerzas Armadas para que no cumplan a cabalidad con su verdadera función, sobre los funcionarios del CNE para que no cierren las mesas si se da la condición para hacerlo y sobre sus directivos para que no se precipiten sobre los resultados, sobre los activistas para que salgan a agredir e intimidar a los votantes y sobre los medios para que no difundan debidamente lo que va a ocurrir ese día.
En estos centros, de agudizarse la ausencia de representantes de los partidos de oposición o de la Mesa de la Unidad, se podrían obtener resultados catastróficos en donde el gobierno sumaría hasta un millón de votos adicionales si disponiendo ampliamente del control de las mesas de votación, repite el “efecto Pedernales” a nivel nacional.  Al efecto, en el Distrito Capital, la influencia de la maquinaria del PSUV es casi tan efectiva como en los rincones más apartados de Venezuela.
8% a favor de la oposición
Del análisis del cuadro 1, se determinó que le promedio nacional de todos los centros con tres o más mesas de votación se torna adverso al gobierno por un 8%.  Esto tiene muchas variables que explicar, pero lo principal no es que tendencia es la que se ve favorecida o la posición política de la población que acude a los centros. Lo importante de la lectura es que en las condiciones en las que funciona el mecanismo del voto frente a tantos testigos y observadores, el factor fraude tiene menos probabilidades que ocurra por parte de cualquiera de las partes, aun cuando ya se sabe cual es la que lo ha puesto en práctica desde el 2004 hasta la fecha.
Por lo tanto, dado el inmenso tamaño de la muestra y la heterogeneidad geográfica que la contiene, esta resulta la mejor encuesta y la que mejor apunta a resultados futuros, sin tomar en cuenta otras variables que han entrado y siguen entrando en el escenario político que se está conformando.
Así como la maquinaria chavista jugará fuerte para alcanzar mejores dividendos en el preciso momento de las elecciones, el deterioro, el cansancio y el fracaso para alcanzar las metas que se ha fijado, serán el lastre con el que tendrá que cargar. 
Afortunadamente, la Mesa de la Unidad se ha concientizado de esto y hace ya tiempo que se dedica a la tarea de tratar de ubicar testigos en estas mesas, las cuales en el proceso del siete de octubre pueden resultar más nocivas que durante el proceso de las elecciones parlamentarias.
Los extremos
Un análisis más detallado realizado a los centros agrupados por el número de mesas que lo componen arrojan otros resultados que urgen a la activación de una red de testigos electorales sólida y confiable. 
Realizar un trabajo de esta magnitud requirió de la determinación de la composición de cada centro en cuanto al número de mesas, luego de la obtención del número de votos válidos para la MUD, el PSUV y el PPT en cada uno de los grupos que se fueron conformando y con ello la determinación del porcentaje de cada uno.

El resultado fue que como regla general quedó establecido que a mayor cantidad de mesas por centro, menor porcentaje de votos corresponde al chavismo y en consecuencia aumenta el porcentaje de la oposición.
Así, en centros como el de Pedernales constituidos por una mesa se observa en el cuadro 2, que el chavismo acumula el 64% de los votos y en los centros de dos mesas el 55%.  En el cuadro 1 se observa que en los centros de una y dos mesas juntos, el chavismo tiene casi el 61%. 
En contraposición, en el otro extremo del gráfico, en los centros de 14 y más mesas la situación es completamente distinta.  El porcentaje inicial del chavismo se ve reducido a menos de la mitad y es la oposición la que acumula nada más y nada menos que el 69%.  Estos números impactarían poco en el resultado general porque centros de este tamaño son muy pocos aunque con muchos electores.
La gran debilidad del oficialismo para el próximo 7 de Octubre radica en que a pesar que en estos centros obtiene una ventaja cercana al medio millón de votos, la gran dispersión y el número de centros hace muy difícil su control.  Su éxito dependerá en consecuencia de la “aguerrida defensa” de sus seguidores y por supuesto de la debilidad o la ausencia de los testigos de mesa de la oposición.
Todos los análisis que puedan hacerse llevan a una sola conclusión: Los votos hay que cuidarlos y se debe dejar de confiar en el deterioro del gobierno con la consecuente falta de voluntad de sus seguidores para respaldarlo con sus votos.  
De lo que se trata es que cada mesa es un arma en manos de los votantes, pero también lo es en las de miembros de mesa inescrupulosos si se les deja que perfeccionen el fraude.
El gobierno también maneja la tesis de que en algunos centros abiertamente antichavistas, la oposición podría haber cometido fraude, dado el resultado obtenido en las primarias.  Así por ejemplo en el Centro de Votación Nº 131601041 ubicado en el Instituto Escuela de la calle Maracaibo de Prados del Este, parroquia Baruta, el cual está compuesto por 20 mesas.  Allí en las pasadas elecciones parlamentarias la MUD y el PPT obtuvieron el 96% de los votos (7.166), mientras que el chavismo solo logró 4% de los votos (313) e inclusive no logró ganar en ninguna de las mesas que componían el centro. 
Otro ejemplo, en el Centro de Votación Nº 70906016 ubicado en la Escuela Lizandro Ramírez de la avenida El Parque de la parroquia San José de Valencia, Edo. Carabobo, compuesto por 17 mesas, los votos obtenidos por la MUD alcanzaron el 92% (6.078) mientras que el chavismo apenas llegó a alcanzar el 8% de los votos (523).  En este centro, el voto chavista tampoco llegó al 10% en ninguna de las 17 mesas.
Ante tales presunciones, fundadas en  una distorsión de la realidad que los alcanza a ellos mismos y la desconfianza del gobierno en los funcionarios del CNE a nivel de centros y mesas, el único recurso que le quedó fue el de la instalación de las máquinas captahuellas en aquellos centros donde se concentraba la mayor cantidad de electores, que eran precisamente donde perdió el gobierno.
A raíz de informes de inteligencia producidos en centros que han sido investigados en virtud de los resultados “sospechosos” para el gobierno debido a que la colocación de la máquina captahuellas a la entrada de los centros podía ser burlada, así como falseados los informes de auditoría, el CNE decidió integrarlas a las máquinas de votación para las Presidenciales del 7 de Octubre y usarlas como llave de acceso a las mismas.  Con ello también se obtendría un efecto disuasivo en contra de los votantes que temen sea descubierto el voto que van a consignar, efecto el cual puede ser ampliado por los reclamos de algunos presuntos miembros de la oposición no muy bien informados de la verdadera intención de la colocación de dichos equipos.
Caso contrario, es el de la “no colocación” de captahuellas en aquellos centros de una y dos mesas, donde el resultado favorece ampliamente al chavismo.
La estrategia del gobierno
Es indudable que las áreas geográficas de influencia del chavismo y de la oposición están claramente definidas en un momento determinado y que el mapa va cambiando a medida que se van sucediendo las contiendas electorales. 
Con el fenómeno “Capriles”, los escenarios se están haciendo cada día más inciertos para el chavismo, por lo que la estrategia del gobierno para asegurar sus votos debería cambiar.  A pesar de que el cono de incertidumbre va creciendo ya no le queda más nada que hacer al gobierno. El Registro Electoral Permanente ha sido manipulado hasta la saciedad y la estructura electoral ha sido acomodada al extremo, pero la voluntad de los venezolanos, a pesar que ha sufrido derrotas como la del Referendum Revocatorio del 2004 o las Presidenciales del 2006, ha sobrepasado los obstáculos.  Tan solo le quedan acciones intimidatorias o violentas que sin duda aparecerán en algunos lugares el día de las elecciones, pero que serán insuficientes frente a la amplitud del frente que deberán cubrir.
El “campo de batalla” ideado por el gobierno ya es conocido por la oposición y la estrategia de los centros de una y dos mesas es el elemento que más resultados ha rendido. Pero la misma no se basa fundamentalmente en la composición de los centros en si, porque hay centros de una y dos mesas que son favorables a la oposición.  En el 20% de dichos centros se obtuvieron resultados que favorecieron a la oposición.  Las estadísticas presentadas se refieren al total de los centros con esas características pero dentro de la muestra hay variantes que también preocupan al chavismo.
A pesar que el criterio técnico para la definición de la cantidad de mesas que integrarán el centro es la del número de electores, el fundamento principal de la maniobra chavista de los centros pequeños es el de la “accesibilidad al voto”.  
Es comprensible que en las zonas aisladas no existan más de una o dos mesas por centro, debido a que  allí ejercen el voto muy pocas personas, pero lo incomprensible es que este tipo de centros sean colocados en centros densamente poblados como por ejemplo Caracas, donde existe nada más y nada menos que 329 de estos centros, casi tantos como los de una y dos mesas de Amazonas, Delta Amacuro y Apure juntos.
Estos centros están situados generalmente en el corazón de los barrios o en las cercanías a los mismos, como por ejemplo el Centro Nº 10106020 ubicado en el Preescolar Asistencial Jesús de la Divina Misericordia, esquina de El Rosario se encuentra a la entrada del Barrio Los Erazos, rodeado de centros de más de 3 mesas y a unos 1.000 metros de la Plaza Bolívar de Caracas.
La jugada conjunta CNE gobierno tiene sentido, pero déjenme decirles algo: La estrategia del chavismo ha funcionado a medias; en algunos lugares funciónó al 100% como en Pedernales, en otros el fracaso se asomó y en otros la derrota fue rotunda.