martes, 24 de enero de 2012

Huyen de Miami

El gobierno venezolano cierra su consulado en Miami por medidas de seguridad y ordena retirada a sus funcionarios.


El Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela, ha constatado con extrema preocupación el incremento de las amenazas que pesan sobre el personal consular venezolano destacado en la ciudad de Miami, estado de Florida, Estados Unidos
Así comienza el comunicado de la Cancillería venezolana, dado a conocer este 16 de enero, mediante el cual se oficializa el cierre administrativo del Consulado en Miami como respuesta a la calificación de “persona non grata” a la que se hizo acreedora la Cónsul Livia Antonieta Acosta Noguera por su abierta disposición a vincularse a proyectos hostiles contra los Estados Unidos y a la “invitación” a que saliera del territorio de los Estados Unidos en no más de 72 horas. 
La Cónsul de la discordia.
No obstante que la acción de retaliación del gobierno venezolano podría estar fundamentada en la medida diplomática del Departamento de Estado luego de la publicación del documental de Univisión “La Amenaza de Irán”, maliciosamente, el Canciller Maduro se aferra de las protestas y las críticas de algunos venezolanos en Miami por el consecuente escándalo diplomático, para responsabilizarlos por la radical medida, con varios objetivos, unos inmediatos y otros a corto o mediano plazo. 
En lo inmediato, con su medida buscó un chivo expiatorio a su acción, con la intención de manipular los triviales desacuerdos existentes entre miembros del exilio y generar fricciones de las cuales sacar provecho más adelante.
Igualmente, busca justificar ante el gobierno de los Estados Unidos, la  apresurada “extracción” del aparato de inteligencia instalado en el Consulado, ante los reiterados señalamientos sobre labores de espionaje y seguimiento de exiliados en Miami. 
Otro objetivo, aun por consolidar, sería el impedir el ejercicio del voto de los venezolanos registrados en el Consulado de Miami, durante las elecciones del próximo 7 de octubre y en el interín, castigar a la población electoral que sabe, le es adversa.
La medida adoptada fue bien estudiada por el gobierno y especialmente por el personal de Cancillería, el cual en un principio se abstuvo de mencionar cual sería la respuesta diplomática, circunscribiéndose a anunciar que sería “clara, firme y oportuna”.
Consulado en peligro real, grave e inminente.
Continúa la nota de la Cancillería venezolana, calificando la medida norteamericana como: “injusta, preocupante e inmoral que pone en evidencia la sumisión de la agenda de Washington a la de los sectores políticos extremistas y violentos que anidan en el estado de Florida”, pecando en su apreciación de fantasiosa, mitómana e irresponsable al sugerir que el gobierno al que denomina “Imperio” podría subordinarse a inofensivos exiliados, quienes en los pocos años que tienen conviviendo pacíficamente en la Florida solo se han agrupado para reclamar por los excesos del gobierno venezolano.
Risible es además el argumento esgrimido para justificar el regreso de la misión consular, al catalogar a los exiliados como un “peligro real, grave e inminente” por el solo hecho de que algunos de ellos protestaran pacíficamente frente al Consulado.  Sería interesante que el Canciller Maduro le preguntara a sus policías diplomáticos donde se sienten más seguros, si en Miami o en Caracas?
Hasta el momento, de no tratarse de Venezuela, de la actual Venezuela y su gobierno, habría que imaginarse que Miami es una especie de Beirut en pleno apogeo terrorista en los años 80, cuando el 18 abril 1983 un vehículo cargado de explosivos destruyó parte de la Embajada de Estados o cuando el 23 octubre de ese mismo año fue atacado el  cuartel general de los "marines" estadounidenses.
El móvil:  La venganza.
La reacción del gobierno venezolano, no es una simple exageración sobre una base real, sino que constituye una maquiavélica e impune acción, fundamentada sobre bases falsas y maliciosas para castigar la disidencia política venezolana en Miami y al resto de los ciudadanos que luego de las elecciones presidenciales del 2006, quedaron identificados entre el 97.61% definitivamente adverso a Hugo Chávez.
En la guerra de Hugo Chávez contra quienes no piensan como él, guerra asimétrica por cierto, por la desproporcionada magnitud de los oponentes en todos los sentidos, las acciones del gobierno no tienen límite.
La conducta, a veces criminal, tanto del Presidente como de sus seguidores, no debería sorprender a los venezolanos y mucho menos a aquellos que tuvimos que salir del país, bien sea por estar en riesgo físico o por evitar el maltrato moral de parte de los enemigos que fueron apareciendo en nuestro camino.
El desprecio hacia una parte de su propio pueblo, la violación a sus derechos elementales y la insensibilidad frente a sus necesidades, será la marca con la que distinguirá la posteridad, a quienes violando la obligación legal y moral de gobernar igual para todos, utilizan las prerrogativas que les da el poder para aplicarle reglas inmorales de sumisión, en vez del respeto que le deben.
Las alternativas.
Algunas de las actividades y trámites que las personas naturales y jurídicas realizaban ante el Consulado de Venezuela en Miami, podrían ser realizadas en otros consulados o solicitando el servicio de Notarías Públicas, el cual mediante el trámite de Apostilla o método simplificado de legalización  y autenticación de documentos, substituye perfectamente el trámite de legalización en los Consulado.
El trámite Apostillas está disponible en cualquiera de los 101 países que firmaron el Convenio de la Haya sobre la Eliminación del Requisito de la Legalización de Documentos Públicos Extranjeros, popularmente conocido como el Convenio de La Haya. Este convenio, suscrito por 101 países en 1961, entre los que se encuentra Venezuela, sustituye al largo proceso de certificación en cadena utilizado hasta entonces, en el que había que acudir a autoridades distintas para certificar un documento, a fin que tuviera legalidad en otro país.
Mediante esta alternativa, todas las personas que requieran la legalización de cualquiera de los siguientes documentos: Constancia de Fe de Vida, Remesa Familiar, Pensiones, Registro de Nacimiento , Actas de Matrimonio, Divorcio  o Defunción, Permiso de Viaje, Autorización de Pasaporte para Menores, Traducciones Legales, Certificaciones de Deuda, Facturas, Libre Venta, Origen o de Calidad; pueden hacerlo a través de una Notaría Pública.
La tramitación de documentos exclusivos del Ministerio de Relaciones Exteriores, deben ser realizada ante otro Consulado.  Venezuela tiene otras ocho oficinas consulares en los Estados Unidos:  Houston, Puerto Rico, New York, Washington, San Francisco, Boston, Chicago y New Orleans,  siendo éste el más cercano a Miami, aunque se encuentra aproximadamente a unas 850 millas o a unas 13 horas de conducción por tierra.
En cuanto al ejercicio del voto, si la medida se mantiene más allá del 7 de octubre de este año, la única alternativa posible, dependiente el ciudadano, es la solicitud de transferencia o mudanza de la inscripción en otro Consulado, mientras que dependiendo del Consejo Supremo Electoral, una posibilidad o salida viable, sería la de la habilitación de centros y mesas de votación en instituciones públicas u otros consulados de países hermanos en Miami.
Una puerta abierta.
Aunque en sus apariciones públicas los personeros del gobierno chavista han tratado de dar firmeza en sus expresiones, el comunicado de la Cancillería venezolana deja una puerta abierta al concluir, que el Consulado venezolano “se verá impedido, hasta nuevo aviso, de cumplir con sus actividades normales y de brindar sus servicios habituales ”.