... Se le reconocerá también como país puente del terrorismo?
Tal como lo había referido anteriormente y para entrar de lleno al tema pendiente desde la semana pasada, a instancias de Ramón Rodríguez Chacín, se les otorgó visa hasta el 21 de diciembre a Julián Alberto Matheus Castillo, Pasaporte Nº CC 16.893.963, Niria Quintero Quintero, Pasaporte Nº CC 32.661.940 y Pedro Elías Cañas Serrano. Pasaporte Nº CC13.822.945; hasta el 21 de octubre a Andrea Carolina Lázaro Quintero Pasaporte Nº CC 37.328.028 y Aldo Manuel Moscote Fragroso, Pasaporte Nº CC 17.970.179.
Luego de los sucesos del 11 de abril del 2002, en los cuales la situación a mi alrededor fue contribuyendo a convertirme en partícipe, decidí por mi propia cuenta solicitar información a órganos de seguridad colombianos por la vía extraoficial. Así la información recibida no me sorprendió desagradablemente, sino que al confirmar mis sospechas sobrepasó mis expectativas. En cuanto a estas cinco personas, tres no registraron actividad irregular; Esto se explicaría de dos formas, o realmente no presentan información confidencial o por el hecho de que se solicitó la información empleando nombres, apellidos y número de identificación, prescindiendo de la foto o de las impresiones dactilares y los datos estampados en los pasaportes no les correspondían . En dos de los casos, para el mes de agosto del 2002, fecha en que se solicitó la información, resultaron positivos Aldo Manuel Moscote Fragroso y Pedro Elías Cañas Serrano.
Al efecto, el prontuario de Pedro Elías Cañas Serrano es el más resaltante; Alias Santos Rueda, importante cabecilla del ELN e integrante del Comando Central (COCE) máxima instancia de decisión político – administrativa de la organización. Presentaba dos órdenes de captura: Por los delitos de rebelión, terrorismo y homicidio emanada el 14 de junio de 2001 de la Fiscalía 15, Unidad de Derechos Humanos de Bogotá, sumario 580, oficio remisorio 075 del 260601. Por el delito de rebelión (nexo terrorismo) emanado del Fiscal 287 de Bogotá, con fecha 4 de enero de 2001, Sumario 1482. El 25 de noviembre de 2001, la Fiscalía dictó medida de aseguramiento con detención preventiva contra los integrantes del COCE, entre ellos, a Pedro Elías Cañas por la responsabilidad en la muerte de 84 civiles y 30 más que resultaron heridos en Machuca (Antioquia) durante un ataque terrorista al gasoducto Colombia. El 13 de julio de 2002, al INTERPOL en Colombia dio a conocer cinco circulares rojas para los cabecillas del ELN en los que aparece Pedro Elías Cañas, distribuidas en 179 países. Por su parte Aldo Manuel Moscote Fragroso, alias Lucas Iguarán, El Guajiro o El Zambo; Es un activo militante de las FARC, se desempeñó como cabecilla del frente 59 en el Departamento de La Guajira y se dedicaba a actividades en el campo político internacional de las FARC. Es solicitado por la Fiscalía Anti Extorsión y Secuestro Nº 1 de Bogota mediante orden de captura por el delito de rebelión desde el 18 de febrero de 2002, según consecutivo Nº 258259, mediante oficio Nº 002561, Sumario o Expediente Nº 22.
Posteriormente, Julián Alberto Matheus Castillo, es detectado por la periodista Sebastiana Barraez ingresando a Venezuela desde Cuba y como cubano, con una visa de turista el 20 de enero del 2003, mientras que en el año 2006, fue detenida en Colombia Niria Quintero Quintero, solicitada por la justicia colombiana como terrorista adscrita a las milicas urbanas de la ONT-ELN.
El 25 de agosto de 2001, fue detectada y detenida en Maiquetía una pareja colombiana portando pasaportes a nombre de dos venezolanos. Se les identificó como Peggi Carolina Martínez Topaga, con pasaporte Nº BO335239 y cédula de identidad Nº 14.357.645 y Pedro Segundo Martínez Ovalles, con pasaporte Nº BO335236 y cédula de identidad Nº 12.867.241. Estas dos personas terminaron confesando que se encontraban suplantando las identidades de los venezolanos. Lo notable del hecho, es que una comisión de la DISIP que “casualmente” se encontraba en el área, de la cual formaba parte el “negrito” Herrera tomó bajo su custodia a los colombianos y desaparecieron del pasillo de tránsito del aeropuerto. El funcionario de guardia tomó la previsión de guardarse los pasaportes con las fotografías de los colombianos. Hasta el momento, los esfuerzos por lograr su identificación solo por sus fotografías ha sido infructuosa, pero se presume que la evidente vinculación con Rodríguez Chacín puede deparar en un futuro no muy lejano alguna sorpresa.
Entre los meses de septiembre del 2001 y marzo del 2002, recibí información de los jefes y funcionarios de las oficinas de migración de Maiquetía, San Antonio del Táchira, Boca de Grita, El Amparo, El Vigía, El Piñal , Guanero y Río Limón, en los cuales reportaban la intensa actividad de comisiones de la DISIP ingresando personas desde Colombia hacia nuestro país sin cumplir con el trámite migratorio. Sobre todo en Maiquetía, en los vuelos desde y hacia Cuba se movilizaban por la Rampa Militar personas custodiadas por la DISIP que eran trasbordadas de las aeronaves a vehículos y viceversa sin ningún tipo de control migratorio. Como parte de dichas escoltas se observó a los hermanos Amín Herrera y “el negrito” Herrera. Dichas comisiones también aparecían durante la llegada o partida de vuelos comerciales internacionales para esperar o despedir personas a quienes mantenían fuera del contacto con otros funcionarios de migración y seguridad, incluyendo seguridad de las líneas aéreas, presentes en el aeropuerto. En un par de oportunidades, el mismo Rodríguez Chacín me efectuó llamadas telefónicas en días de fin de semana desde San Antonio del Táchira quejándose de “… la falta de cooperación de los jefes de Oficinas de Migración…”.
En octubre del 2001, ocurrió otro hecho del cual tuve conocimiento luego de consumado el fraude de identificación. Una jefe de Departamento informó haber tramitado un pasaporte a una persona quien utilizaba una identidad usurpada. Señaló que informaba al respecto, pero que quería dejar bien claro que no había tenido otra alternativa que hacerlo ante la presión de un Coronel de la Casa Militar del Presidente Chavez. El día anterior, 2 de octubre, se había presentando un presunto Coronel del Ejército presentando credenciales de la Casa Militar, acompañado de una dama, con el objeto de sacarle por orden del Presidente su pasaporte de inmediato, es decir sin pasar por el proceso de cotejo de impresiones dactilares. De nada valieron las excusas de la funcionaria pues el Coronel, cuyas señas particulares aparentemente lo relacionan con uno de los integrantes del grupo de trabajo de Rodríguez Chacín de apodo o alias “Guasipati”, lo amenazó con ir hasta mi oficina a fin de reportar su falta de patriotismo y colaboración. A la ciudadana que se identificaba como Aura Belinda Macías Arismendi, Cédula de Identidad 12.438.823, se le concedió el pasaporte Nº B0957389 y luego las dos personas se retiraron de la DIEX. La jefe del Departamento de Pasaportes, no obstante que ya el pasaporte había sido entregado, envió la planilla de solicitud o P1 a la División de Dactiloscopia para el cotejo correspondiente, donde se descubrió que las impresiones pulpares no correspondían a los registros de Aura Belinda Macías Arismendi; la tenerse conocimiento de tal irregularidad, la funcionario optó por informarme sobre la situación.
Luego de efectuadas las denuncias de manera pública el 27 de septiembre del 2002, entre las cuales se encontraba el caso de Aura Belinda, la verdadera me localizó a través de la prensa, arreglamos un encuentro y esta persona, quien es médico venezolana adscrita al Hospital Militar de Carlos Arvelo de Caracas me presentó su documentación cédula y su pasaporte, que la identificaban plenamente. Entonces, quien era la Aura Belinda que este Coronel cercano a Rodríguez Chacín había llevado hasta la DIEX para sacarle un pasaporte bajo una identidad usurpada?
Las denuncias sobre todos estos hechos realizadas por mi de manera reiterativa ante varias instancias no fueron tomadas absolutamente en cuenta, inclusive las realizadas de manera pública recibieron como respuesta de voceros del gobierno frases tan convenientes como “… serán investigadas exhaustivamente…”. Por supuesto, nunca fueron investigadas porque hacerlo sería investigarse entre ellos mismos. La única investigación que se inició fue en mi contra por instigación a la rebelión, fundamentada exclusivamente en la rueda de prensa realizada el 27 de septiembre del 2002 en la que denuncié este y otros casos más.
Lo más importante de los casos que les he presentado el día de hoy, es que de su análisis puede inferirse, que además que el gobierno venezolano ha apoyado y encubierto a la guerrilla colombiana sin importar su orígen o vínculos con el narcotráfico, aún persiste en sus esfuerzos para lograr la unificación del ELN y las FARC, proceso que actualmente cobra mayor importancia en virtud a que ambas organizaciones se encuentran al borde del colapso total ante las exitosas arremetidas del gobierno colombiano. La próxima semana les comentaré la relación del gobierno de Hugo Chávez con el narcotráfico colombiano.