Hace solo unos días,
en medio de su permanente campaña electoral, el Presidente de nuestro maltrecho
país, volvió con su conocida treta de involucrar la amenaza que representa para
sus aspiraciones, la fuerza creciente de la oposición venezolana.
Al efecto vociferó
"La oposición ha dicho que hay que limpiar a la FANB (Fuerza Armada
Nacional Bolivariana) del chavismo. Tendrían que acabar con la Fuerza Armada,
porque la Fuerza Armada es chavista, ¿No lo entienden todavía?"
De sus palabras se
pueden sacar entre muchas dos conclusiones:
Que busca atraerlas y al mismo tiempo generar rechazo desde y hacia la
oposición.
En consecuencia, los
sectores democráticos deben actuar con mucho cuidado a la hora de responder a
las afirmaciones presidenciales e inclusive de identificar y aplicar antídotos
al plan de “expropiación” de nuestras Fuerzas Armadas.
Para evitar la
fuerza de atracción de Chávez, se tiene que trabajar en la relación entre las
fuerzas de la democracia y las FAN, evitando, tanto el rechazo hacia como desde
ellas. Justo en medio de este juego de
palabras está el éxito. De un
inteligente balance
Como una reacción en
cadena, otra jugada está escondida tras las palabras de Hugo Chávez es simple:
Estimular la abstención entre los electores opositores, creando la sensación de
que todo está perdido. Al mismo tiempo,
busca medir la reacción a lo interno de las FAN con la final de descubrir
nuevos afectos y posibles rechazos y con ellos poderse orientar en la toma de
decisiones.
Tiene
razón Chávez y las FAN son chavistas?
Definitivamente
no. Sus palabras ya no generan ninguna
tibieza dentro de los cuadros militares y no producen ni cambios de semblanza
entre los militares institucionales, gracias a un ingrediente de equilibrio
instalado en la psiquis de mis compañeros de armas, la competencia individual
dentro de cada promoción.
A pesar que ya son
13 años con el poder en sus manos, el alargamiento de los años de servicio ha
hecho que las mismas figuras sigan siendo las alimentadoras de la falsa
percepción de Chávez, no solo de que está en el corazón de las Fuerzas Armadas,
sino que él es el corazón mismo de la institución castrense.
Por ejemplo, el
General Rangel Silva ha sido bastión fundamental y cancerbero leal de Hugo
Chávez desde el año 2005 cuando le nombró Director de la DISIP, es decir que
tiene en la cresta de la ola 7 años, aspirando aun permanecer algunos más,
gracias a sus oportunas y estratégicamente planeadas muestras de lealtad,
posibilidades que Hugo Chávez no le ha permitido explotar a otros oficiales
generales con la frecuencia que Rangel lo ha hecho.
Si las Fuerzas
Armadas fueran chavistas como afirma el Presidente, me gustaría ver por
separado a los cuatro comandantes de Fuerza admitiéndolo sin el apremio de su
Presidente. Se que son capaces de
hacerlo si se los pide, pero son incapaces si no se los ordena.
Las posibilidades de
que un militar admita ser chavista a que lo niegue, son de un 100%, lo cual no
quiere decir que lo sea. Igualmente, las
posibilidades de que electoralmente un militar sea chavista, es posible que
estén en un 60%, lo cual no quiere decir que tal porcentaje esté dispuesto a
defender la “revolución” más allá del voto y eso lo sabe el gobierno, si no,
por que fueron creadas las milicias y los colectivos armados que atemorizan a
Caracas.
Y
que dice la Constitución Nacional?
Tanto la
Constitución Nacional del 23 de enero de 1961, como la del 15 de diciembre de
1999, dicen que las FAN no son chavistas.
La primera textualmente reza: TITULO IV - DEL PODER PUBLICO - Capítulo I
- Disposiciones Generales - Artículo 132. Las Fuerzas Armadas Nacionales
forman una institución apolítica... Mientras que la segunda dice: TÍTULO
VII - DE LA SEGURIDAD DE LA NACIÓN - Capítulo III - De la Fuerza Armada
Nacional Artículo 328. La Fuerza Armada Nacional constituye una institución
esencialmente profesional, sin militancia política... es decir, que lo que
resulta de un mandato Constitucional no puede ser cambiado por una “decisión
visceral” de un presidente de turno.
Inclusive, cuando ciertos políticos hablan de Fuerzas Armadas
democráticas, ignoran que dentro las mismas no existe la Democracia, pues
funciona en base a una estructura piramidal, dentro de la cual las decisiones
vienen de la cúpula y no de la voluntad general de la unidad militar de la que
se trate.
Por
que insiste Chávez en recibir pruebas de lealtad?
Más que por
alimentar su ego, Chávez provoca las manifestaciones de lealtad de sus amigos
en las Fuerzas Armadas para influir en terceros, para así tratar de apoderarse
de la opinión pública por un tiempo hasta que se le ocurra una nueva
estratagema y como paso previo, una vez medido el efecto de sus palabras, a
acciones en la búsqueda de su objetivo final:
Lograr que todos los militares de
Venezuela piensen y actúen como Rangel Silva.
En esta revolución
existen antecedentes de jugadas parecidas.
Por ejemplo, la participación de Rafael Ramírez en una Asamblea de PDVSA
en donde afirmó que ésta era “roja rojita”.
El video que de allí salió extrañamente hizo añicos los cronómetros de
las redes sociales para difundir sus palabras, lo cual hace dudar que el mismo
fuera extraído por un opositor, sino que por el contrario, pareciera que si
divulgación fue estimulada desde un motor muy poderoso.
De más reciente data
es la afirmación el 8 de noviembre del 2010 del mismo Rangel Silva de que “que
la Fuerza Armada
Nacional Bolivariana (FANB) está comprometida con el
mandatario Hugo Chávez y su proyecto socialista y si la oposición llega al Gobierno en las
próximas elecciones, no la aceptará porque vendería el país”.
La desafortunada
referencia anterior y las declaraciones de Hugo Chávez, obedecen a un guión muy
similar, siendo el protagonista el componente militar, por supuesto, la presa
más apetecida de Hugo Chávez.
Después
de Hugo Chávez, como quedarán las Fuerzas Armadas?
Como ejemplo podría
mencionarles que en la madrugada del 11 de abril del 2002, en la sede de la
Comandancia General del Ejército no quedaba sino un solo chavista, el General
López Hidalgo, que en un rincón refunfuñaba y masticaba su derrota, armado pero
indefenso. Esa noche, más que
derrotados, había resignados pero aliviados oficiales generales, acudiendo a su
expediente de amistad con otros oficiales para manifestar su disposición a no
defender lo indefendible. Inclusive,
después del retorno de Hugo Chávez, se respiró en la Fuerza Armada un aire de
calma, inspirado por el discurso de reconciliación en medio del cual éste sacó
su crucifijo.
Una vez pierda el
poder, surgirán algunas retaliaciones que no llegarán a consecuencias graves en
el seno de las FAN, sobre todo contra los arbitrarios e inmorales, quienes
escogerán el fácil camino de la huida, pero luego el clásico relevo y el
ingrediente que mencioné antes, el de la competencia individual dentro de las
promociones, hará que bajo los acordes de una nueva orquesta, los mismos
personajes salgan a hacer el baile de la silla.
Surgirán espontáneamente quienes sientan que fueron
dejados atrás injustamente y el juego institucional continuará. Desde donde esté, Hugo Chávez entenderá, que
las Fuerzas Armadas Nacionales de su corazón, no eran chavistas.