En su afán por apoderarse de todo, invoca la lucha contra el narcotráfico como la gran excusa. Pero, realmente, que trata de esconder?
Indudablemente que Hugo Chávez oculta de los venezolanos y del mundo varios secretos. Sobre la naturaleza de algunos existen ciertas sospechas, sobre otros solo se hacen especulaciones y los restantes, están rodeados del más absoluto misterio. Es tal el alcance de éstos últimos, que no los trata con su padre adoptivo por vía telefónica ni mediante emisarios, sino que ameritan esos viajes expresos que la contrainteligencia cubana justifica como posibles agravamientos de la salud de Fidel, cuento que una buena parte de la opinión pública “se traga”.
A que índole corresponden las misteriosas actividades no develadas del gobierno chavista? Estoy seguro que en muy poco tiempo lo sabremos, pero es cuestión de tiempo, pues cada día que pasa, la revolución tiene menos dinero, menos seguidores y menos tiempo; ya Hugo Chávez lo sabe y por eso adelantó sus planes de forzar el cumplimiento de las etapas que le había señalado Fidel, así como también, ya le entró en la cabeza, que en su revolución se han definido cuatro vertientes: Una clase dirigente que hace lo inimaginable para consolidar en Venezuela una réplica del modelo cubano, tal como lo señaló este 25 de marzo el mismo Chávez, hecho que los venezolanos optimistas siempre negaron que ocurriría. Una segunda clase de dirigentes y militantes, que usan la llamada revolución solo para enriquecerse o como vehículo para aumentar cada día más las riquezas obtenidas y que apoyan cuanta locura se le ocurra a Chávez, siempre y cuando tras ella existan buenos negocios y bastante dinero. Una tercera clase de militantes o no, que se aprovecha de la necesidad de masas del chavismo, para obtener a cambio de su presencia en las concentraciones o de su voto, migajas del botín revolucionario y por último, una clase, que ante el desencanto en que la sumieron los gobiernos anteriores, aun creen que el socialismo del siglo XXI es real. Estas cuatro vertientes tienen en un elemento común vinculante: El financiamiento de sus objetivos y metas particulares. Chávez odia y a la vez teme a todas. A la primera porque de ella saldrá un relevo que no está dispuesto a entregar el testigo, a la segunda porque es socia de su enemiga la “oligarquía”, a la tercera porque sabe que al no tener con que pagar sus concentraciones se quedará sin masas y a la cuarta debido a que sabe que al perder su respeto, vendrán por su cabeza.
La obligada compresión de etapas, precipitada por la crisis mundial y el cambio de administración en el gobierno de los Estados Unidos, hace que afortunadamente se hagan más evidentes las intenciones del chavismo frente a los escépticos dentro y fuera de Venezuela. Igualmente, la obstinada repetición del ensayo cubano cada día deja más en evidencia que para Chávez, el fin justifica cualquier medio que utilice, lo que hará que a muy corto plazo, seamos testigos de la desesperada radicalización de sus acciones y espectadores de sus más grandes desatinos y errores. El objetivo prioritario del momento, es revertir por la vía del escamoteo judicial y de la arbitrariedad consumada a través de los poderes del Estado, los resultados del último proceso electoral, como forma de hacer retroceder la oposición y junto con sus opositores políticos, a los medios de comunicación “enemigos”. Pero, para que? Cual es el objetivo final?
Su finalidad estratégica es extender sobre Venezuela un gran “cono de silencio” que le permita con absoluta impunidad, tal como la que disfrutó a sus anchas Castro en Cuba, proporcionar a sus aliados internos y externos los medios (armas, dinero, drogas, minerales preciosos y radioactivos, etc) necesarios para lograr sus objetivos en el hemisferio occidental, de lo cual Chávez obtendrá dividendos. Para ello, necesita tener el 100% del control de toda la infraestructura portuaria, aeroportuaria, vial, eléctrica, comunicacional, bancaria, así como el control de las vías internas del narcotráfico y del contrabando.
Ante los éxitos del gobierno colombiano sobre la guerrilla, se ha convencido de lo delicado de su apoyo directo a la guerrilla en territorio colombiano, por lo que ha invertido la fórmula, ahora las Farc vienen a Venezuela y a la par que utilizan nuestro territorio como “zona de alivio”, apoyan al gobierno en la organización de la industria del narcotráfico. A cambió, el dinero de los venezolanos ha comenzado a proporcionar el soporte para organizar la obtención del poder en Colombia por la vía electoral.
Siguiendo los consejos de sabrá Dios que asesor, se fijó como meta declararse públicamente enemigo del narcotráfico y de ahora en adelante, toda actuación en contra de sus enemigos políticos o contra el hampa común, estará rodeada de una campaña “anti narcotráfico” dirigida por el aparato mediático gubernamental expuesto y encubierto. En tal sentido, todas las unidades militares y policiales, han recibido “por escrito”, instrucciones de dar la mayor cobertura mediática a todas aquellas actuaciones en las que finalicen en una captura de drogas. No obstante, existe información de inteligencia en materia de drogas que no se hace llegar a las unidades que pueden actuar sobre determinados carteles y tanto el DIM, como DISIP y CICPC tienen equipos de investigación designados para vincular a los opositores con los casos de alijos retenidos a carteles no afines al gobierno.
De hecho, llama la atención las actuaciones policiales en materia de drogas sin detenidos. Se retienen narcóticos pero no se ha anunciado en los últimos 18 meses el desmantelamiento de ninguna red delincuencial de importancia. Cuando se detiene algún narcotraficante de importancia, generalmente ocurre cuando la información sobre el individuo llega a manos de funcionarios que no están en conocimiento de quien es realmente el objetivo. Cito dos casos con resultados muy distintos: El del Comisario de la DISIP y Comisario General de Inteligencia de la Guardia Nacional Hermágoras González Polanco, fue detenido y aún a pesar que es solicitada su extradición por el gobierno de los Estados Unidos, se encuentra “detenido” o resguardado en la DISIP en Caracas, y el caso del canciller de las FARC Rodrigo Granda Escobar, quien fue detenido por una comisión de la Guardia Nacional y entregado a las autoridades colombianas en un procedimiento rutinario entre autoridades fronterizas. Por este caso, a pesar que el General de Brigada Jaime Escalante Hernández había autorizado la operación, luego de ser torturado para que se inculpara, fue juzgado por “Traición a la Patria” el Tcnel Humberto Quintero Aguilar, mientras que Granda, actualmente goza de la hospitalidad bolivariana en nuestro país.
Tras el poder constituido, Hugo Chávez esconde un gobierno paralelo que acciona desde las sombras. Su carrusel de enroques de funciones y funcionarios, le permite actuar desde fuera y dentro de la estructura formal de la Administración Pública en todos sus niveles y desviar recursos financieros y materiales hacia actividades clandestinas, aún a espaldas de los integrantes de las instituciones públicas o bajo la mirada “cómplice inocente” de otros.
El gabinete de dicho gobierno está compuesto por venezolanos erigidos en auténticos traidores a la Patria y extranjeros de países enemigos de la cultura occidental, los regímenes democráticos y los Derechos Humanos. El ámbito de actuación del mismo, es internacional y la relación de dependencia coyuntural, es directamente proporcional a la disponibilidad de recursos económicos, lo que hace a Hugo Chávez, por ahora, el líder formal del mismo, aun por encima de colaboradores más poderosos o peligrosos. Nuestro singular presidente solo es un peldaño que cuando cumpla su vida útil, será desechado en el fango de su socialismo del siglo XXI. Nuevamente va a ser la víctima de un “Plan Jirafa” como el del 2002, que lo hizo dar con sus huesos en Yare por dos años, solo que esta vez, no va a existir un Rafael Caldera y ante las condenas de La Haya no hay indultos.
Pero no se preocupe “Presidente”, que la esperanza de los venezolanos se alejó de usted hace años y renacerá en alguien que verdaderamente ame a Venezuela. Y para su alivio, nunca verá un gobierno adeco o copeyano, construyendo con acciones de gobierno, nidos para dictadorzuelos como usted.