Un caballo de Troya, por América Latina.
Durante los 27 años que serví dignamente a mi país en todos los grados militares, desde Subteniente hasta General de Brigada, hice de la lucha contra la corrupción mi bandera y tal combate era sencillo, porque la estructura jerárquica de las Fuerzas Armadas solo me permitía combatir a todos aquellos delincuentes con grados inferiores al mío. Sin embargo, bastaba que accionara contra un capitán, por ejemplo, para que de inmediato un General decidiera que cualquier actividad en mi unidad necesitaba ser investigada o intervenida. Este comportamiento de superiores en connivencia con subalternos pudo ser advertido por mí en muchísimas oportunidades y un día, conversando con otro Oficial sobre el acoso al que nuestra unidad estaba siendo sometida en ese momento, éste me decía, “mi General, lo que pasa es que usted se está metiendo con la “luncherita”. Estos generales son como niños de kindergarten, a los que nos se les puede tocar la “luncherita”del almuerzo, porque lo muerden”.
Lo que mi subalterno me señalaba era claro y evidente, mi combate a los corruptos y delincuentes tocaba intereses económicos de superiores de aquellos, lo que “automáticamente” me convertía en enemigo de mis jefes y en vez de felicitarme por mis logros, criticaban mis acciones y comenzaban a accionar para sacarme de su camino.
Este comportamiento individual, lo estoy observando nuevamente en el caso de la pequeña Honduras frente a la crisis que atraviesa, luego de que un vigoroso y ejemplar Estado de Derecho detectara a uno de sus órganos planeando una acción delictiva en contra de la supervivencia del Sistema Democrático.
Automáticamente, saltaron todos los resortes de una “conspiración continental” contra las democracias latinoamericanas. Las agencias noticiosas dieron cuenta de la condena de los países alineados con la corriente de Hugo Chávez, a la que siguió la voz del Secretario General de la OEA, y que a su vez dio paso a la condena internacional automática. Esta última obedeció a la conducta de paquidermo ortodoxo que sostiene los conceptos de la comunidad internacional, que por cierto, poco a poco se van desmoronando a fuerza de su obsolescencia y de la inobservancia por parte de los nuevos caudillos latinoamericanos.
Si, en efecto, se encuentra en desarrollo en América Latina, con réplicas en otras partes del mundo, el fenómeno del caudillismo frente a la vigencia del Derecho Interno de los pueblos, siendo el principal combustible para esta inflamable reacción, el dinero en exceso acumulado por el trasnochado movimiento chavista que ya ha desbordado las fronteras de Venezuela. Es este combustible, el que suma adeptos y compra conciencias dentro de frágiles sistemas en los que, mientras que el fuego del jardín se extiende a la casa, sus ocupantes se encuentran atareados en la biblioteca, buscando un manual para determinar si es procedente llamar a los bomberos o al jardinero.
La existencia de este peligroso combustible, es el que hace posible que un Secretario General de la OEA, a quien un dictador descalificó públicamente por no “haberlo complacido” anteriormente, llamándolo “insulso y pendejo”, ahora pisotee el Derecho Interno hondureño y se haga precisamente, “el pendejo” mientras que Hugo Chávez viola la carta Interamericana y las normas del Derecho Internacional anunciando el uso de la fuerza en desmedro de la libertad y la soberanía hondureña.
En el caso de Honduras, comienza a dibujarse una increíble realidad. Estamos en el umbral de una OEA al servicio del proyecto de Fidel Castro y Hugo Chávez y no como defensora de la estabilidad democrática de los Estados Americanos y lo que es peor, lo que actualmente está en juego no es la Democracia en Honduras, sino la Democracia en toda Latinoamérica: El proyecto de Hugo Chávez ha sumado otro aliado o así será mientras Insulza sea su Secretario General. Sabíamos que hasta ahora la petrochequera chavista había salido de compras por América Latina y había “adquerido” algunos presidentes y ahora sabemos que ha adquirido también patente de corzo frente algunas instituciones.
La sordera de la comunidad internacional hasta ahora no ha permitido que se difundan los alcances de una verdadera conspiración internacional, nacida en la Venezuela chavista y denunciada hasta la saciedad por políticos y no políticos venezolanos y extranjeros. Entre tantos denunciantes me encuentro inerme e impotente, viendo como cada día los hechos van siguiendo a las predicciones y como en una ciega y sorda América, va haciendo metástasis una enfermedad diagnosticada desde el principio, pero que no ha sido aceptada por el paciente en un obstinado apego a una vida tranquila y sin sobresaltos.
El plan delincuencial de Hugo Chávez se ha definido completamente y el mejor indicador ha sido una pequeña República, en extensión comparable a los estados Gúarico y Anzoátegui juntos o a la mitad del estado Bolívar, que ha sido la que ha detenido en seco el avance del dominio chavista sobre los desprevenidos pueblos latinoamericanos por la vía de presidentes subyugados por el dinero de los venezolanos.
El modelo utilizado por Fidel Castro y que tan estéril había resultado en el mundo sin el apoyo del dinero proveniente del petróleo, ha dado resultado bajo un nuevo ropaje, el del “socialismo del siglo XXI” de Chávez y con el dinero de todos los venezolanos. Los movimientos estratégicos del castro-chavismo ya no pueden continuar ocultos. Su caballo de Troya hondureño, al contrario que sus versiones Nicaragua, Ecuador o Bolivia se quedó atascado en las pistas clandestinas del narcotráfico en Honduras.
Nuevamente hoy, voy a permitirme repetirles grosso modo el contenido del proyecto diseñado y rediseñado continuamente por Ramón Rodríguez Chacín, cuya ejecución fue ordenada por Hugo Chávez en contra de la soberanía de todos los países latinoamericanos.
Opción “legal”: Apoyo económico y político a cualquier candidato a presidente o presidente elegido que acepte entregar a sus país y a sus instituciones a la causa del castro-chavista, así como a todas aquellas organizaciones sociales, políticas y económicas, al igual que a órganos del Estado que sirvan de vehículo para la infiltración de activistas venezolanos y de otras nacionalidades con fines proselitistas y de penetración ideológica.
Opción insurreccional: Creación de las condiciones sociales para el surgimiento de una guerrilla urbana y rural que permita la toma del poder en aquellos países donde no haya funcionado la opción “legal” de acceso al control total del país, así como apoyo logístico, financiero, político y humano, para todas aquellas organizaciones tipo milicias que se vayan creando en los países a los que se ha accedido al poder por la primera opción de tal manera que hagan inviable a futuro el regreso a la vida democrática.
Por eso es que Honduras constituye el punto de partida para el delineamiento de la conducta latinoamericana frente al movimiento castro-chavista. Los hechos hacen pensar que dicho proyecto comenzó la cuesta hacia arriba:
Argentina comienza a despertar y con la declinación política de los Kirchner menos poder para Chávez, Chile continúa dando ejemplo de desarrollo y madurez política frente a la experiencia de Allende, en Uruguay Tabaré Vazquez no se definió al servicio de Chávez y debe entregar el poder luego de las elecciones de octubre de este año, en las que no puede, constitucionalmente, ser reelegido, Fernando Lugo en Paraguay enfrenta una complicada situación interna que no le permitirá “inventar” tal como lo hizo Zelaya, por lo que sin posibilidad de reelección no podrá postularse en abril del 2013, Brasil constituye un caso muy similar a Chile, con la particularidad que su condición de potencia económica y militar la hace invulnerable al influjo chavista, Colombia representa el escollo más fuerte en Suramérica a las pretensiones de Chávez, mientras que las pequeñas naciones de Guyana y Suriname no se encuentran por ahora contempladas en los planes expansionistas, tal como lo ha repetido el “sonsonete chavista”, “… alerta que camina por América Latina”, a lo mejor por su pobreza y la barrera del idioma. Caso aparte representan los aliados fuertes, hasta que la realidad económica lo determine, Bolivia y Ecuador. En los países centroamericanos con la excepción de Nicaragua, el fantasma de las guerras de El Salvador y Guatemala siguen constituyendo un escollo a las apetencias izquierdistas de Chávez, no obstante seguirá el aspecto económico privando en su relación con Venezuela.
Tal vez, ante esta realidad y viendo que el “tarantín” se le viene encima, apela Chávez, tal como en la pantomima de la lucha libre, a la conducta del luchador rudo que viola todas las instrucciones del réferi, al cual al cual incluso también agrede y no respeta las reglas, golpeando ilegalmente o usando implementos u sustancias prohibidas, pero que cuando es castigado por el luchador “técnico”, se arrodilla, llora, suplica, denuncia golpes ilegales y pide la intervención del réferi. Pero, cuidado! Cuando tenga la oportunidad, sacará de su trusa arena o mentol chino y se lo meterán en los ojos a su adversario, para atacarlo de nuevo impunemente, frente a un referí que no “se ha dado cuenta” de la maniobra y que solo está pendiente de que el luchador “técnico” cumpla con las normas del deporte.
Nuestra historia como pueblos está por dar un giro impresionante donde no sabemos quien va a terminar persiguiendo a quien, pero de que va a haber perseguidos los va a haber. El virus de la intolerancia se ha esparcido demasiado y la ignorancia ha dado cabida a este virus. Gobernar se va a hacer más difícil y solo el orden social bajo los principios democráticos, junto con el respeto a los Derechos Humanos, harán posible la gobernabilidad.
Pero antes, es necesario abrir en dos el “caballo de Troya” chavista ante la mirada de la comunidad internacional y hoy, una pequeña nación ocho veces más pequeña que nuestro país en extensión y con la cuarta parte de nuestra población, con unas Fuerzas Armadas dignas y con Instituciones sólidas, está dando el más claro ejemplo de cómo se hace. La receta no se aplica a nuestro país, porque ya hemos perdido la institucionalidad y la verguenza. Nuestra vías son otras, cuya oportunidad y viabilidad serán dictadas por el retroceso chavista ante la comunidad de las naciones. Nuestro horizonte desgraciadamente está en el año 2012, año en que la coyuntura política determinará en que dirección se moverá nuestro destino. Nuestra ventaja está, en que los próximos dos años y lo que queda de este, será para Hugo Chávez y sus seguidores el “camino al Calvario”, porque su versión latina del imperio romano ha comenzado a derrumbarse.