“Inviolable”, el “mejor del mundo”, según Tareck El Aissami o instrumento seguro para el terrorismo internacional.
Al escuchar el día de hoy al Director de la ONIDEX y Ministro del Interior y Justicia señalar como un logro extraordinario la modernización del pasaporte venezolano, no dejo de sentir tristeza por mi país, por sentirlo inerme y a merced de las mentiras de unos cuantos investidos de poder y de inmunidad o de impunidad. Actualmente, solo a un ignorante se le puede ocurrir poner en juego la poca credibilidad que tiene, al permitirse afirmar sin el menor análisis, simplemente repitiendo como un loro lo que los vendedores de tecnología le dicen, que un dispositivo electrónico es inviolable.
Sin entrar en detalles, para refrescar muchas memorias, quiero recordar que el pasaporte que hace sentir tan eufórico a este ministro, es el mismo anunciado para el primer trimestre del año 2007 por el entonces director Hugo Cabezas, solo que en esta oportunidad, seguramente para estar a la par de los 45 países que están usando la última tecnología en pasaportes electrónicos, además de transcripción digital de la información biográfica y las impresiones dactilares, también contará con la información biométrica del usuario del documento y el sistema de transmisión de información RFID (Indentificación por Radio Frecuencia), por lo que cualquier discrepancia con el portador, sería indicativo suficiente para que se efectuara una revisión más exhaustiva en un puesto migratorio.
Me alegro muchísimo por los venezolanos, pues más vale tarde que nunca y ahora seguro que podrán utilizar los servicios electrónicos en los terminales de inmigración en los puertos y aeropuertos del mundo que los posean, con mayor rapidez y seguridad, pero no crean que tal “salto tecnológico” lo está dando el gobierno por su propia iniciativa. Definitivamente no, por el contrario, es una respuesta tardía a las exigencias de la OACI para facilitar la defensa, más que lucha contra el terrorismo internacional.
Pero… Seguro que con los nuevos pasaportes se terminarán las falsificaciones? Pues déjenme dec
irles que si, solo en parte, porque los falsificadores comunes, armados de tijeras, goma, cámaras fotográficas, scanners o fotocopiadoras y planchas a vapor pasarán a ser solo historia, pero los tecnológicamente adelantados, encontraran en ellos nuevos retos que superar. De hecho, ya existe abundante controversia al respecto en Europa y los Estados Unidos (http://actualidad.terra.es/internacional/articulo/nuevos-pasaportes-electronicos-falsificarse-facilidad-2668517.htm). Sin embargo, la problemática que podría presentarse en Venezuela escapa de la óptica actual de los países preocupados por el terrorismo y es en esa dirección hacia donde encauso mi punto de vista.
Al igual que yo, muchos venezolanos están persuadidos que nos encontramos frente a un Estado de hecho terrorista, con peligrosos vínculos con regímenes caracterizados por bárbaras retaliaciones por motivaciones políticas y religiosas, para quienes occidente es el enemigo que hay que aniquilar; aunque los chavistas parecieran ignorar que Venezuela está enclavada en la tajada geográfica más apetecible del hemisferio occidental. También es conocido, aunque muchos venezolanos todavía se nieguen a creerlo, que nuestro país sin saberlo, se convirtió en refugio de muchas de las lacras de la tierra que huyeron de sus países para escapar de la justicia y también de inocentes escapando de la injusticia, gracias a nuestro vulnerable y corrupto sistema de identificación, ese que permitió que ingresaran a nuestro territorio, entre miles, dos personas: Hakim Mohamed Ali Diab Fattah, con cédula y pasaporte venezolano, involucrado con el grupo de terroristas que derribaron las torres gemelas de Nueva York, deportado de los Estados Unidos para Venezuela el 5 de marzo del 2002 y Hazil Muhammad Rahaman Alan, con cédula y pasaporte venezolano, el hombre que fue detenido en el aeropuerto de Gatwick en Londres con una granada fragmentaria M-26 a la que llamó “un micrófono para el mundo”.
Estos dos individuos, cuyos documentos de identidad, cédulas y pasaportes, fueron maliciosamente reportados a los gobiernos de Estados Unidos e Inglaterra como falsos por la cancillería chavista, cuando estos gobiernos solicitaron información, no lo eran (http://www.vetu.tv/Docs.html ), pues habían sido expedidos legalmente desde oficinas de la DIEX, con materiales legítimos y estaban debidamente registrados en nuestros archivos, solo que para su entrega se había conjugado la connivencia del funcionario con la entrega de altas sumas de dinero.
En la actualidad, todo el que quiera tener documentos de identidad venezolanos, bien sea cédula o pasaporte, lo puede hacer con solo dar respaldo a cualquiera de las vagabunderías del gobierno, o es que no ha sido probado hasta la saciedad en los casos de guerrilleros colombianos, quienes inclusive se han hecho legalmente ciudadanos venezolanos, si no, que lo diga Rodrigo Granda Escobar (a) El Canciller de las FARC.
En tal sentido, de acuerdo al ministro Tareck El Aissami, cuando un funcionario de la ONIDEX bolivariana le expida un pasaporte “inviolable” a cualquier terrorista internacional identificado como Hugo Rafael Rodríguez Chacín, con todos los datos biográficos del difunto Juan Pérez y sus propios datos biométricos, este puede tener la plena seguridad que ningún otro camarada podrá usar su pasaporte,para entrar a un país enemigo para practicar su deporte terrorista, sino que por el contrario, la tecnología RFID, permitirá que no tenga que hacer largas colas detrás de los pasajeros que no tienen pasaporte electrónico y que su ingreso a ese país sea rápido y seguro.
Solo existe un problema: Que excusa dará el gobierno venezolano cuando en “el imperio” o en otro país del no agrado de Chávez se descubra a uno de estos Hugo Rafael con documentación legítimamente otorgada por el Estado venezolano?
Será entonces cuando el ministro-director El Aissami tal vez considere cambiar su concepto de inviolabilidad del pasaporte venezolano y se retractará de haber dicho que era el “mejor del mundo”: Ministro, aquí el “fácilmente violable e inseguro” es nuestro país. En venezuela no habrá necesidad de falsificar pasaportes, porque el gobierno bolivariano falsifica personas.
El sistema sigue siendo vulnerable, porque lo operan funcionarios acostumbrados durante años a violentar toda norma legal y moral, sin embargo, en la actualidad se agrega un nuevo elemento, el miedo unas veces y otras, la fanática fidelidad a un gobierno, que diariamente le ordena al mismo funcionario que otorgue documentos sin hacer preguntas, a misteriosas personas acompañadas siempre de funcionarios de la DISIP o de sus jefes dentro de la ONIDEX.