En julio de 2007 surgió en
Internet, una página web perteneciente a la organización internacional sin
fines de lucro WikiLeaks, la cual tuvo como fecha de registro el 6 de diciembre
de 2006. El objeto de su creación fue la difusión a través de su sitio web, de
informes anónimos y documentos filtrados con contenido sensible en materia de
interés público, preservando el anonimato de sus fuentes. Su creador fue Julián
Assange, quien ofreció su sitio web para recibir filtraciones que desvelaran
comportamientos no éticos por parte de gobiernos, con énfasis en los países que
considera tienen regímenes totalitarios, pero también de religiones y empresas
de todo el mundo, estimándose que la cantidad de documentos hechos llegar a su
poder podrían estar alrededor de los 12 millones, provenientes de todo el
mundo. Entre las filtraciones más destacadas de WikiLeaks se encuentra la
actividad exterior de los Estados Unidos, especialmente en relación con las
guerras de Iraq y de Afganistán, no obstante, América Latina ocupa un área
importante a considerar debido a la actividad de otros países del orbe, con
tendencias antinorteamericanas con clara inherencia en el aspecto político y
militar en países habitualmente imperceptibles ante la política internacional
de los Estados Unidos.
Un total de aproximadamente
250.000 archivos, todos relativos al Servicio Exterior norteamericano, fueron
hechos llegar a Wikileaks , pero la naturaleza de los mismos involucra a todos
los países desde cuyas embajadas fueron enviados al Departamento de Estado, por
cuanto corresponden a la actividad rutinaria de dichas dependencias
diplomáticas, en la cual se encuentra la información que sobre cada país debe
generarse hacia el nivel central norteamericano, bajo la premisa de que es
cierta y en correspondencia con la realidad política, económica, social o
militar del respectivo país de hospedaje.
El paso siguiente, es el
envío de los documentos más importantes y por áreas, desde Wikileaks hacia
grandes periódicos y empresas de publicaciones, con la finalidad de desnudar lo
que la formalidad diplomática no se atreve a hacer pública, por las
consecuencias que podría traer el dar a conocer que realmente “piensa un país o
un gobierno de otro”. El equivalente a este sistema de goteo o filtración,
sería el de un sistema de espionaje, donde los emisores no conocen a los
receptores y viceversa, e inclusive, el receptor no sabe si los documentos que
recibe son verdaderos o sembrados, el emisor envía cuanto archivos puede
substraer sin que sepa la naturaleza de su contenido, el receptor carece de la
capacidad de filtrar los documentos que envía a los periódicos y los periódicos
tienen sobre sí la titánica tarea de agrupar la información dispersa: En
general, un caos de información.
En consecuencia, el
Wikileaks une dos extremos que estaban destinados a nunca encontrarse bajo
circunstancias normales: Los documentos manejados confidencialmente y la
prensa. Algo bastante cercano a la utopía de la información veraz y a la verdad
encontrada de manera aleatoria, la cual no ha sido puesta en duda por
prácticamente nadie, pero que a medida que aumenten los afectados, comenzará a
ser criticada, desvirtuada y desmentida. El Wikileaks correspondería entonces,
a lo que la mayoría de los habitantes del planeta desean: Sería la ventana a lo
que ocultan los gobiernos, los movimientos religiosos y las empresas. Algo que
se corresponde con el anhelo de los venezolanos, frente al gobierno que más
hechos e información les ha ocultado.
En tal sentido, el chavismo
ha tenido también su goteo o Wikileaks criollo, solo que de una manera menos
sofisticada y más directa: La denuncia pública. En efecto, desde el año 1999,
en la prensa venezolana comenzaron a aparecer documentos comprometedores para
el gobierno chavista, que sin la intervención de Internet, llegaron a ser del
dominio público. El primero, fue aquel documento mediante el cual, el Capitán
de Navío Ramón Rodríguez Chacín, le presentaba en formato de Punto de Cuenta a
Hugo Chávez, fechado el 10 de agosto de 1999, tres proyectos que otorgarían a
las FARC y al ELN el status de “tropas amigas” de nuestras Fuerzas Armadas, de
refugiados y hasta de socios comerciales: Los proyectos Fronteras, Político y
Lucha Anticorrupción, siendo el menos sintetizado o resumido, el Frontera. El
mismo, estaba presentado de la siguiente manera:
Misión:
Obtener seguridad en la franja fronteriza a Colombia, a
fin de crear las condiciones para el desarrollo de la región.
Objetivos:
Disminuir a corto plazo los secuestros y cobro de vacunas
en la zona fronteriza.
Erradicar en el mediano plazo los secuestros y cobro de
vacunas en las zonas fronterizas.
Compromiso de la Contraparte:
Apoyo de información para erradicar el bandolerismo y el
narcotráfico en la frontera.
Acciones directas en el territorio colombiano para
erradicar el bandolerismo.
No conducir operaciones en nuestro territorio.
No hacer trabajos políticos en nuestro territorio.
No entrenar militantes nacionales venezolanos si
consentimiento del gobierno.
No realizar en territorio venezolanos actividades al
margen de la ley.
Contraprestación:
Medicamentos especiales.
Venta de petróleo.
Apoyos especiales.
Registro y contratación de empresas en el área bancaria
(Banco de los Pobres), agropecuaria, construcción, de viviendas y salud.
Programa de desarrollo agropecuario en la zona
fronteriza.
Apoyo para asilo y tránsito.
Implementación:
Contacto directo con el Alto Mando.
Contacto directo con representante en la zona fronteriza.
Posteriormente, ha sido
publicado en la prensa venezolana y extranjera numerosa documentación que
compromete al gobierno chavista por su apoyo a la guerrilla colombiana de las
FARC y del ELN y a cuanto grupo irregular en el orbe simpatiza con el
denominado socialismo del siglo XXI, tal como se desprende de los correos
extraídos de las computadoras de Raul Reyes y conocidos a nivel mundial a raíz
de su publicación y análisis por parte del Instituto Internacional de Estudios
Estratégicos de Londres, donde quedó expuesto ante el mundo una muestra del
entramado de las FARC en América Latina.
De la revisión de dichos
documentos, cuyos actores fueron plenamente identificados por sus alias en el
Estudio, se facilita mucho la comprensión de lo que está ocurriendo en varios
países con la infiltración de la guerrilla colombiana. Son muchos documentos,
pero la tecnología hace que su revisión sea al menos 100 veces más rápida que
si se hiciera manualmente para atar cabos o sacar conclusiones. Si usted desea
ver con sus propios ojos como la conspiración contra nuestro país avanza desde
la obscuridad del gobierno traidor, baje los archivos y léalos. El gobierno y
sus acólitos dicen que todo es falso, pero lo cierto, es que la gran verdad está
ahí y los hechos poco a poco lo van comprobando. En el futuro, cuando Chávez
salga del gobierno, a toda esta gente les quedarán dos opciones: Quedarse en
Venezuela atentando contra nuestra seguridad o volver a la selva a la que
pertenecen. Estos archivos seguirán siendo útiles, no importa que tan viejos
sean
Como si fuera poco, órganos
de inteligencia de otros países han reunido copiosa información que los
chavistas creen a salvo de miradas extrañas a su círculo, pero que en su debido
momento aparecerán como fantasma que les robará el sueño. Igualmente, como
sucedió en Alemania donde un diario publicó un acuerdo para la compra de
plataformas para lanzamiento de misiles tierra – tierra a Iran, es posible que
todos esos Acuerdos írritos suscritos por “nuestro Presidente”, estén en manos
de aquellos a quienes pueda interesar en el futuro.
De hecho, la mayoría de los
Acuerdos que sirven de fachada a las actividades ilícitas del gobierno, son
publicitados ampliamente, quedando evidentes registros en la infinidad de
páginas web de las que dispone el gobierno. Estos acuerdos que al final no
llegan a nada, dejan como prueba indubitable, costosos y ostentosos periplos
con resultado cero por lo expuesto a la opinión pública y un obscuro trasfondo,
en el cual no se puede vislumbrar la motivación del viaje y la inversión del
tiempo de mandatarios, representantes diplomáticos y representaciones
comerciales.