domingo, 28 de junio de 2009

El ejemplo de Honduras

No en vano su Escudo Nacional lleva la inscripción “Libre, Soberana e Independiente”.

La aparición de Hugo Chávez en el escenario político latinoamericano, constituyó un cambio de paradigma en cuanto a la investidura de la figura presidencial y un pésimo ejemplo a seguir por cuanto populista tuviera la desafortunada idea de tratar de parecérsele en otro contexto cuyas condiciones políticas, sociales y económicas fueran diferentes.

Pueblos política, cultural y económicamente más atrasados que el venezolano, seguramente que sucumbirían con mayor facilidad ante los cantos de sirena de las copias de Hugo Chávez, siempre y cuando su atraso estuviera “sazonado” por otras condiciones como gobiernos anteriores ineficaces, corruptos y permisivos, así como una población extremadamente ignorante. A todo esto, habría que agregársele la indiferencia de la comunidad internacional y el interés de otros gobiernos actuando como agentes extranjeros, con el objetivo de apuntalar títeres que por lo menos permitieran la penetración de ideologías alienantes y obsoletas, así como de quintas columnas que actuaran como cabeceras de playa a proyectos como el socialismo del siglo XXI.

Ya no es un secreto, que el proyecto de Hugo Chávez es el de crear una Latinoamérica socialista, comunista, Chavista, bolivariana o como se le quiera llamar a una unión de naciones que en lo individual no serían más que réplicas continentales del sistema cubano.

Para ello, dividió su esfuerzo estratégico en dos frentes: El de fachada política en cada país, cuyo instrumento de acceso al poder sería el electoral y otra vertiente de carácter clandestino, cuyo herramienta fundamental la constituiría el fomento de una guerrilla continental, con capacidad de desplazamiento entre países, para el cual se serviría de proyectos implementados por gobiernos anteriores relativos a la integración latinoamericana en los que el aspecto migratorio era esencial. Así, la eliminación de los controles migratorios necesarios para la integración económica, serían utilizado para la migración con fines bélicos o desestabilizadores.

Arma común en ambos frentes sería el uso y abuso de la bonanza económica venezolana, derivada del inconmensurable ingreso petrolero, que le permitiría bañar de dinero a economías pequeñas, organizaciones legales y clandestinas en sus respectivos países y a personajes vinculados al viejo sueño castrista de una América anti norteamericana.

Ahora es más fácil entender como una fortuna de casi 900.000 millones de Dólares ha pasado por Venezuela y sin embargo el país no ha declinado en su curva de pobreza y sobrevive gracias a las obras de gobiernos anteriores, incluyendo las dictaduras de Marcos Pérez Jiménez y Juan Vicente Gómez. En los últimos 10 años, con un ingreso superior al obtenido por el país desde 1900 hasta 1998, es decir en 98 años, lo que equivale a que hubiera gobernado más de un siglo, no ha llegado a construir ni el equivalente al 30% de lo que construyeron todos aquellos gobiernos juntos. Es más, el primer gobierno no muy gratamente recordado de Carlos Andrés Pérez, en cinco años dejó mayores logros al país con menos inversión de dinero, que los que hasta el momento le ha dejado el gobierno de Hugo Chávez con todo el dinero obtenido de la renta petrolera.

Por el contrario, en lo que si ha sido muy efectivo en casi un siglo de gobierno relativo, es en su contribución a la destrucción de los valores nacionales y a la detención y reversión del proceso de desarrollo industrial y económico, social, militar y cultural de los venezolanos.

El significado de la debacle venezolana, medido en base al desvanecimiento casi mágico del monumental ingreso venezolano, tiene dos lecturas. La primera lo que constituyó para lo interno, para Venezuela: Más de todo; pobreza, corrupción, ineficacia, represión, atraso, demagogia, populismo y manipulación.

La segunda, lo que representa para lo externo, lo cual involucra no solo a los países latinoamericanos, sino países asiáticos y del medio oriente: Financiamiento para organizaciones terroristas mundiales y regionales, proyectos adversos a la idiosincrasia latinoamericana, gobiernos dictatoriales, partidos políticos y procesos electorales viciados en otros países, así como contribución a redes de agitación política y social, utilización del petróleo como arma política y de desestabilización y la exportación de las “misiones” con su carga ideológica y sus contingentes de cubanos y venezolanos “ñangaras”.

En Suramérica no han caído en su influjo los gobiernos, ojo! Solo los gobiernos, de Colombia y Perú. Su influencia se ha extendido a Centroamérica, donde el ejemplo más patético lo constituye Nicaragua y el más notable y digno de admiración es el que está dando la República de Honduras, donde un Presidente claramente influenciado por Hugo Chávez, ha pretendido pasar por encima de la Constitución Nacional, solo que se ha encontrado con lo que ha faltado en Venezuela: Fieles cumplidores de la Constitución y las Leyes de la República.

A partir del día de hoy, pase lo que pase, la República de Honduras adquirirá una estatura moral superior a “República Bolivariana de Venezuela”. Sus Fuerzas Armadas serán un referente de la defensa de la constitucionalidad. Su Congreso, Ministerio Público, su Corte Suprema de Justicia y su Tribunal Supremo Electoral, frente a la crisis creada por un Presidente irresponsable que buscaba convertirse en Hugo Chávez centroamericano, serán el ejemplo de independencia e institucionalidad.

Sin embargo, lo que amaneció siendo noticia durante varios días, realmente no es nada del otro mundo, no reviste de un carácter extraordinario y no es una proeza. Lo que ha pasado en Honduras es lo que tiene que ocurrir en un país libre, soberano e independiente, en un país donde las Fuerzas Armadas son el garante del orden constitucional. Lo que ocurrió es que ante la escasez de valor, por no decir otra cosa, en una país sometido al paredón monetario como lo es Venezuela, los hechos generados por la vida de un país en democracia hace que las instituciones y sus actos se agiganten frente a la dinámica venezolana, donde por el contrario el enanismo institucional ha llegado a dimensiones insuperables en todos los órdenes.

Lo que acontecerá en los próximos días es previsible: Manuel Zelaya será el espanta pájaros que exhibirá Chávez por todo el planeta, por supuesto, bajo el patrocinio económico de todos los venezolanos. Copiando a Carlos Andrés en el caso de Aristide en los años 92, le nombrará una Casa Militar, le asignará presupuesto, lo alojará en un palacio presidencial, probablemente la Viñeta o la antigua casa del Ministro de la Defensa y por supuesto, iniciará un loco periplo invocando a su “odiado imperio” para que condene los hechos, a su “ineficaz y casi inexistente” OEA para que promueva el retorno de Zelaya al poder, retornará de su imaginario exilio a donde envió desterrados en un ataque bipolar a los “Derechos Humanos” para que garantice la integridad de los partidarios de “Mel”. Por supuesto que lanzará un “Aló Presidente” de emergencia para ordenar en la “secreta” movilización de tropas hacia Nicaragua, porque le aterra “meterse en honduras” u ordene el envío de sus “temibles” Sukoi hacia la base Augusto César Sandino, porque Punta en Punta Huete se pueden accidentar, tal vez le ordene al acohólico violador nicaraguense Daniel Ortega, “mueva 10 batallones” hacia la frontera con Honduras. Igualmente, ordenará a todas las “instituciones” del Estado que denuncien, condenen y agredan a las dignas instituciones hondureñas que “se involucraron en tan horrendo Golpe de Estado”.

En fin, la sarta de locuras y mediocridades chavistas y del mismo Chávez que está por venir en los próximos días, será la comidilla mundial de cómo se gobierna un país y se interfiere ilegalmente en otros y de cómo la mayoría de todo un país gobernado por mediocres, se hace eco de tales acciones sin chistar, con la honorable excepción de los pocos opositores que aun no se han rendido ni a las amenazas ni a los disparos de billetes hechos a mansalva desde Miraflores.

Mis respetos a la honorable nación hondureña, a sus dignas instituciones y a sus valientes Fuerzas Armadas. Mi admiración por hacer honor a su Escudo Nacional que no en balde lleva inscrito “REPUBLICA DE HONDURAS, LIBRE, SOBERANA E INDEPENDIENTE – 15 de septiembre 1821”

domingo, 21 de junio de 2009

Las Fuerzas Armadas Eunucas

No es que se volvieron… eran.

En las líneas que a continuación les hago llegar, podrán encontrar detalles que les indicarán la posición actual de las Fuerzas Armadas Venezolanas. Como llegaron a ser tan obedientes y serviles. Por que el liderazgo se perdió como valor esencial en todos los componentes. Como desde la IV República se preparaba el terreno para que cualquier tirano las pisoteara a su antojo. Verán quienes fueron los responsables de que el gobierno del Presidemente Hugo Chavez encontrara la mesa servida para la violación más repulsiva de los valores institucionales.

El punto de vista desde el cual se narra el desastre institucional, es el de la Guardia Nacional, pero la matriz de actuación ser repetía de manera idéntica en todos los componentes y en todos los grados. Estas no fueron las causas por las cuales insurgió Hugo Chávez, sino el escenario que se fue preparando para que encontrara apoyo dentro de una institución sin líderes y para que la resistencia fuera mínima.

Desafortunadamente la conducta general de la institución armada fue delineada de esa forma por años y en ese comportamiento se fundamentan las acciones a las que conduce la política militar del Presidemente Chávez.

Desde que el Dr. Rafael Caldera asumió el poder en el año 1994, comenzó a hacerse sentir en el ámbito militar, sobre todo en el Ejército, la presencia de su yerno, el General Rubén Matías Rojas Pérez al igual que la de su ex edecán el General de División retirado Aníbal Ribas Ostos, quien fue nombrado Director de la DISIP. Este oficial quien durante su trayectoria profesional nunca había descollado por su méritos militares, a no ser que fueran considerados como tales sus méritos deportivos en el área de equitación, fue nombrado jefe de la Casa Militar del Presidente. Desde allí ejercía presiones sobre las cuatro fuerzas y en consecuencia recibía respuesta efectiva de algunos generales obedientes en extremo. En el caso de la Guardia Nacional, fueron notorios los generales Julio Cesar Peña Sánchez, Euro Luís Rincón Vitoria, Freddy Alcázar Weir, Francisco Belisario Landis y Ramón Antonio Rodríguez Mayol. Cada uno de ellos debía triunfar sobre un oficial incómodo o menos obediente y fueron todos usados como verdugos de sus propios compañeros.

A raíz del triunfo electoral de la coalición en torno al partido Convergencia, fue removido del cargo como Comandante General con solo seis meses de gestión (caso tan inusual como el cambio extemporáneo del Ministro de la Defensa) el General de División Pedro Romero Farías, mientras que su sucesor natural, el General de División Jesús Rafael Caballero fue dejado fuera de la línea de mando institucional, por lo que asume la comandancia de la Guardia Nacional el General de Brigada Julio César Peña Sánchez.

Por su parte, el General Euro Rincón Viloria, protegido del General Rivas Ostos ascendió a General de División para posicionarse sobre la extraordinaria capacidad e idoneidad profesional del General de Brigada Félix Rodríguez Sequera. A los Generales Freddy Alcázar Weir, Francisco Belisario Landis y Ramón Antonio Rodríguez Mayol les llegaría su momento de “triunfo” posteriormente, en la medida en que sus promociones progresaran.

En julio de 1994, mi panorama profesional lucía oscuro. Veía en los cargos vértice de mi institución a generales capaces de truncar las aspiraciones de nobles y abnegados subalternos por satisfacer los caprichos de políticos (tal como ellos lo habían visto y criticado anteriormente) y ahora, los del yerno del Presidente, de su ex edecán y jefe de la policía política y de aquellos subalternos que desde abajo presionaban ejerciendo el poder que les atribuían sus amistades en la Casa Militar o en la DISIP, tal era el caso de los generales Alcázar Weir y Rodríguez Mayol.

Llegado el momento decisivo para los mi ascenso a Coronel, la Junta Superior de las Fuerzas Armadas, ratificó el primer lugar que de acuerdo a las evaluaciones me correspondía y ordenó efectuar los cambios correspondientes, gracias a las posiciones institucionales que presentaron, con la excepción del General Peña Sánchez y el General Rojas Pérez, los demás distinguidos oficiales generales miembros del alto mando militar, especialmente el Ministro de la Defensa de ese entonces el General de División Moisés Orozco Graterol y el Comandante General de la Aviación, el General de División José Luis Paredes Niño.

En cuanto a los ascensos a General de Brigada fueron ascendidos los Coroneles Francisco Belisario Landis, José Nakata Guerra, Rafael Damiani Bustillos y Edgar Chirinos Navas. En este proceso, el oficial con las mejores perspectivas era el General Rafael Damiani Bustillos, no obstante fue relegado al tercer puesto.

Durante el año en que cumplí funciones como comandante del Cuerpo de Cadetes (agosto 1995-julio 1996), fui designado jefe de una Junta de Apreciación para ascensos para suboficiales profesionales de carrera (Organismo colegiado de carácter temporal, el cual tiene como función analizar y evaluar el desempeño y los méritos obtenidos por el personal militar durante el grado actual, con la finalidad de determinar su opción para ascender al grado superior y el lugar de la promoción que ocupará). En mi trabajo de análisis de la información inicial aportada por la Junta Permanente de Evaluación descubrí un error general en los cálculos de las calificaciones que conformaban el Orden de Precedencia Inicial (OPI) de todos los Oficiales y SOPC y así se lo informé al General de Brigada jefe de la Junta Permanente de Evaluación, el General Francisco Belisario Landis, a quien puse en cuenta del impacto del mismo en los órdenes al mérito de las promociones sujetas a dicha evaluación.

La respuesta obtenida del General Francisco Belisario Landis fue que el OPI ya había sido enviado al General Rojas Pérez, quien legalmente no tenía ninguna inherencia al respecto, pero que de hecho era quien decidía quienes no debían ascender o en que posición debían ascender, independientemente de lo que los valores numérico objetivos arrojaran y que ya no era posible hacerle cambios para subsanar el “error”.

Casualmente, en julio de 1996 enviado a trabajar a la Junta Permanente de Evaluación y pude determinar que el error descubierto el año anterior no era tal, sino que deliberadamente se manipularon los cálculos para favorecer a algunos Oficiales, generalmente los denominados pupilos, afectando notablemente promociones completas.

Mientras cosas como estas ocurrían en la Guardia Nacional, igual sucedía en las otras Fuerzas, en las que los oficiales generales incondicionales y sumisos a los generales Rojas Pérez y Rivas Ostos, iban cuadrando sus fichas sin importar los méritos bien ganados de otros oficiales. Con sus acciones fueron eliminando el liderazgo natural en la institución armada.

En la Guardia Nacional, el General Euro Luís Rincón Viloria sucedió en el cargo al General Peña Sánchez, quien a menudo se atemorizaba por cualquier decisión que estuviera a punto de tomar, con la excepción de las acciones dirigidas contra sus subalternos. Detrás de éstos indecisos y sumisos generales se encontraba el General Rodríguez Mayol, quien era el conducto por el cual bajaban y causaban estragos entre al oficialidad, las órdenes y los deseos de los Generales Rojas Pérez y Rivas Ostos.

Mientras el tiempo pasaba, los manipuladores institucionales, conspiradores contra el liderazgo natural de la Guardia Nacional continuaban trabajando. Para el año 1998, correspondía el Comando de la Guardia Nacional al General de División Gerardo Rangel Parra, el único General de División de su promoción “II Batalla de Valencia”, posteriormente le correspondería en 1999 a un Oficial de la promoción “Batalla de Ospino”, la cual no contaba con ningún general de división pues desde el año 1996, año en que le correspondía su primera opción a ascenso, las maniobras por evitar que los más caracterizados y capaces de dicha promoción escalaran posiciones. A continuación, en el 2000 tocaba el turno a la promoción Batalla de Maturín, en la cual se encontraban el General Gerardo Briceño García con la primera opción institucional y el General Freddy Alcázar Weir con el apoyo del grupito guillotinador del liderazgo natural de la Fuerza.

Pues bien, en ese año de 1998, año electoral, se involucró injustamente a todo oficial que resultara incómodo a los intereses de este grupo, con el candidato presidencial Hugo Chávez. El General Luis Rangel Parra y el General German Germán Varela Araque fueron dejados sin cargos y asume la comandancia de la Guardia Nacional el General Freddy Alcázar Weir, con perspectivas para comandar la institución por tres años, pues su pase a retiro se produciría en el 2001. Así, no solo pasaba por encima de dos promociones, sino por arriba de varios oficiales más antiguos en la Fuerza.

Para diciembre de 1998, los oficiales más respetados de la institución se encontraban retardados en sus ascensos, en sus casas o ejerciendo cargos no acordes con sus capacidades, mientras que los amigos de Rojas Pérez, Rivas Ostos y Rodríguez Mayol, sembraban el terror entre los oficiales superiores y subalternos, los SOPC y la tropa de la institución. Mientras tanto, aquellos ex comandantes generales que habían abierto el camino a tal estado de cosas, comenzaron el descenso hacia el olvido y el anonimato. Es sabido, que los valores institucionales que se siembran en nuestra conciencia durante los años de formación no nos abandonan por completo y que de vez en cuando, aquellos que con sus acciones los enterraron, los sienten emerger para avergonzarlos frente a los demás y frente a sí mismos.

Tal situación comenzó a configurar en mi mente una cruda realidad. Durante varios años sostenía frente a mis subalternos la existencia de dos Guardias Nacionales: Una Guardia Nacional dorada, llena de virtudes, con hombres honestos y rectos y en contraposición, una Guardia Nacional negra, repugnante, plagada de hombres viles y cobardes, deshonestos, llenos de vicios y maldad. El nuevo esquema me indicaba, que a la par de la Guardia dorada y la negra, una superposición de intereses acomodaticios las unía como producto de la falta de vocación institucional de aquellos de sus miembros que vieron en nuestra Alma Mater no una forma de prepararse para servir a la patria, sino un vehículo para servirse de ella. Estos Guardias Nacionales, en cualquiera de los estratos del mando en que se encontraran, se comportarían como empleados y estarían dispuestos a aceptar jefes sin importar su calidad moral. Solo querían servir y servirse sin tener problemas. Solo aspiraban un salario y un uniforme que sostuvieran a su familia y satisficiera sus necesidades.

domingo, 14 de junio de 2009

El gobierno venezolano si oculta terroristas

El Tcnel Quintero Aguilar apresó a uno y el Estado le pagó con torturas, humillaciones y cárcel su acto de patriotismo.

El decadente presidente de Venezuela aun persiste en su objetivo de engañar a cuanto le escuche o vea. Han sido ya tantas y tan reiteradas las mentiras que le han sido descubiertas, que solo nos queda pensar que en nuestro planeta, quedan personas con mayor grado de ignorancia mezclada con brutalidad que el mismo Hugo Chávez y que es a ellas a quienes dirige sus andanadas mediáticas.

El enemigo más peligroso para este tipo de charlatanes es el tiempo y en el caso de Chávez, ya es hora de que comience a precipitarse el alud de falsedades que él y sus colaboradores sedientos de dinero han creado para engañar al pueblo venezolano y la comunidad internacional. La única forma de acelerar dicho proceso, es comenzar con algunas de sus más famosas mentiras e irlas desmenuzando poco a poco. Frente a la presencia de elementos de la guerrilla colombiana y el narcotráfico, Hugo Chávez siempre ha negado que ampare a estos grupos y al mismo tiempo, ha calificado a los denunciantes como golpistas, terroristas, mentirosos, etc.

Hoy, vamos a aprovechar la oportunidad de la liberación del Tcnel (GN) Humberto Quintero Aguilar, quien había sido acusado entre otros del delito de “Traición a la Patria” por haber capturado a un guerrillero de las FARC en territorio venezolano, para traer a colación el desarrollo de la trama cuyo epicentro es el colombiano Rodrigo Granda Escobar, alias “Rodrigo”, alias “Arturo Campos”.

La noche del 31 de enero del 2002, fueron inadmitidas para ingresar a Venezuela por funcionarios de inmigración de Maiquetía dos damas cuya visa válida para una sola entrada por 30 días ya había sido utilizada en diciembre del año anterior. El Ministro del Interior Ramón Emilio Rodríguez Chacín, me ordenó que se le diera ingreso a tales damas y ante la tardanza en el cumplimiento de dicha orden, la cual fue ocasionada por un intento de funcionarios dignos y respetuosos de la Ley, para tratar de embarcarlas en el primer vuelo disponible a Colombia mediante oficio Nº JS-122, objetivo que no se cumplió por la presión del Ministro, quien inclusive ordenó que una comisión de la DISIP se desplazara hasta Maiquetía para ver lo que realmente ocurría. Esta comisión se presentó en las oficinas de la DIEX en el aeropuerto y llamó la atención, que con la misma se encontraba un individuo colombiano de nombre Rodrigo Granda Escobar, quien parecía comandar dicha comisión.

Las mencionadas damas eran la esposa e hija del colombiano que acompañaba o comandaba la comisión de DISIP, individuo para esa fecha desconocido en Venezuela a nivel público. Tal hecho, en consecuencia no revestía de ninguna importancia pues aparentemente para ese momento, no se trataba más que de un caso de “amiguismo” o “ejercicio de su poder de influencia” por parte del Ministro del Interior. No obstante, luego de los hechos del 11 de abril, comencé a realizar averiguaciones por mi mismo y efectué una denuncia pública 27 de octubre del 2002. Ante mis denuncias, el Ministro del Interior de ese entonces, Diosdado Cabello informó que se iba a “investigar exhaustivamente”

Algunos meses después, gracias a la interlocución de personas vinculadas a servicios de inteligencia, me fue suministrada la información que necesitaba, entre la cual hacían referencia a que las dos mujeres a quienes se les permitió ingresar al país ilegalmente la noche del 31 de enero del 2002, estaban vinculadas a las FARC.

Como todo en nuestro país, el caso Ganda pasó al olvido para los venezolanos, pero no para los Servicios de Inteligencia colombiana, los cuales con la experiencia de Ballestas en el 2001, se dedicaron a seguir los pasos de Granda en Venezuela y es así como detectaron que había solicitado la nacionalidad venezolana el 3 de abril de 2004 y de manera extraordinaria, le fue concedida. Su nacionalización fue otorgada por el célebre General en Jefe Lucas Rincón Romero, Ministro del Interior y Justica, y publicada en Gaceta Oficial extraordinaria 5.722, el viernes 9 de julio de 2004.

El resto de la historia ya es conocida. El 13 de diciembre del 2004, el grupo GAES del Comando Regional Nº 1 condujo un procedimiento de detención de un narcotraficante cualquiera en Caracas y tal como se había hecho cientos de veces, fue entregado al DAS colombiano sin fórmula de deportación. Tal acción se condujo de la manera acostumbrada con los narcotraficantes o guerrilleros ordinarios, sin que la Guardia Nacional supiera realmente de quien se trataba. De allí que el escándalo creado por el gobierno, indujo a que uno de los oficiales integrantes de la comisión delatara al Tcnel. Quintero Aguilar, quien fue apresado, torturado, encarcelado y acusado de “Traidor a la Patria”, cuando los verdaderos traidores son quienes sostuvieron y le dieron cobijo legal y económico a Rodrigo Granda en el País, y quienes atentaron contra los Derechos Humanos del Tcnel. Quintero.

Tanto Hugo Chávez, como el Tribunal Supremo de Justicia, ente ante el cual posteriormente fue solicitada la revocatoria de la ciudadanía de Granda , admitieron que éste había mentido para que fuera aprobada su nacionalización, como si admitiéndolo se deslastraran del problema, sin darse cuenta que por el contrario esta excusa expresada tan a la ligera, incrimina aun más al gobierno venezolano. Veámoslo de la siguiente manera: La primera vez que se supo de su existencia se hacía acompañar de una comisión de la DISIP, hizo lo que ningún venezolano corriente no puede hacer al ingresar al pasillo de tránsito del terminal internacional de Maiquetía y a las oficinas de la DIEX, a pesar de la denuncia en su contra y a que el ministro de Interior y Justicia prometió una investigación exhaustiva, su caso no fue investigado, era amigo de Ramón Rodríguez Chacín, quien ha sido dos veces ministro de Interior y Justicia. Por supuesto que eran falsos los documentos que sirvieron de base a su solicitud, pero no era falsa su cédula de ciudadanía colombiana ni su nombre, ni el pasaporte que presentó y que registraba sus entradas y salidas durante los cinco años que se supone debían ser de permanencia ininterrumpida, falsos eran los documentos que acreditaban que trabajaba en Venezuela desde 1992 y esos documentos se los proporcionaron los mismos chavistas, tal como ocurrió con el abogado Ernesto Amézquita Camacho, de cuyo caso me ocuparé en otro artículo.

Los funcionarios que hicieron posible la ciudadanía de Granda fueron presionados por el ministro Lucas Rincón Romero y por el director de la DIEX Hugo Cabezas para tramitarla inclusive sin el chequeo de Interpol y pasando por alto el detalle de las interrupciones a su tiempo de residencia cada vez que salía del país. Y quien creen ustedes que gestionaba tales diligencias? Pues el mismo que gestionaba por órdenes de Hugo Chávez todas las denunciadas anteriormente: Rodríguez Chacín, ese “apacible” exministro que le compró al gobernador Chávez el fundo Corocito, ubicado en una zona estratégica para la guerrilla, no muy lejos de la frontera en términos geográficos pero si lo suficientemente cerca en términos de accesibilidad por vías terrestres bien pavimentadas, vias que no utiliza cada vez que necesita trasladarse a Caracas, cuando en vez de transitar los escasos 20 kilómetros desde su finca al aeropuerto de Barinas, lo hace en un helicóptero militar, para luego tomar un avión siglas YV 1495, el mismo que ha usado Piedad Córdova y últimamente Evo Morales.

Que hace tan importante a Rodríguez Chacín? Por que otros exministros no reciben los mismo privilegios? La respuesta la tiene Hugo Chávez. Chávez niega que en Venezuela se esconda a terroristas de las FARC, pero amenaza a Colombia por si quisiera venir a buscarlos. Será que Chávez cree que el gobierno colombiano pondría en peligro sus relaciones con Venezuela buscando terroristas donde no los hay? Chávez está ante un dilema, necesita buenas relaciones con el gobierno de Uribe, pero también las necesita con la guerrilla colombiana. El peculiar estilo de Chávez está claramente a la vista para sus amigos y sus enemigos: Suscribe alianzas secretas, públicamente niega sus afectos y así va repitiendo su fórmula con gobiernos, organizaciones, grupos y personas, el problema está por estallar, justo cuando los intereses de todos estos aliados de Chávez, comenzando por los Estados Unidos hagan colisión.

domingo, 7 de junio de 2009

El gobierno ampara impostores, estafadores y terroristas

El caso del estafador a quien Hugo Chávez podría nombrar Procurador General o Fiscal General de la República.
En el artículo anterior, les referí que en el siguiente iba a referirma al abogado colombiano Ernesto Amézquita Camacho, portador de la cédula de ciudadanía CC: 19.131.985. Esta historia infame comienza el 17 el mes de diciembre del 2001, cuando el jefe de la Dirección de Extranjeros de la DIEX me presentó una solicitud de cambio de visa que no cumplía con los extremos de ley para su expedición a nombre del antes mencionado abogado. Dicha solicitud había sido enviada por el Fiscal General de la República de esa época Isaías Rodríguez, sin ningún tipo de documento que la acompañara.

Al plantearle al Ministro del Interior y Justicia y convenciéndolo que una buena forma de adecentar la conducta de los funcionarios era dando el ejemplo, el me dijo que esperara hasta que el fiscal enviara a esta persona con los documentos necesarios, como lo eran los exámenes médicos, control de vacunación, permiso de trabajo, etc. Pasados unos días nuevamente el director de extranjeros me lleva de nuevo la carpeta con algunos documentos que consideré no cumplían con lo exigido legalmente y esta vez me quedé con los documentos y le dije que yo me encargaría del resto. Aun conservo en mi poder dichos documentos, no obstante, luego de mi salida de la DIEX alguien debió otorgarle los documentos necesarios y a estas alturas debe tener la nacionalidad venezolana. Inicialmente, se encuentra documentado que había ingresado a Venezuela con una visa de cortesía el 16 de octubre del 2001 concedida por el MRE, junto con su esposa Ofelia de Amezquita.

Tal como referí en el artículo anterior, después de mi salida de la DIEX y utilizando los documentos que extraje debido a las irregularidades que intervinieron en su tramitación, obtuve información de órganos de inteligencia colombiana, quienes sobre este individuo me informaron lo siguiente.

“Desde el año 1969, se conoce su participación en actividades de agitación social y estudiantil de izquierda, asi como en movimientos subversivos (Comando Camilista Golconda) vinculados con el E.L.N. Verificados sus antecedentes penales, permaneció recluido en una cárcel del país (Colombia) deconociéndose el motivo y tiempo de retención”. Igualmente, pude obtener información adicional: Como abogado penalista, defendió a Niall Connolly, uno de los tres miembros del IRA detenidos en Colombia en la zona de distensión mientras entrenaban a integrantes de las FARC en el manejo de explosivos, e igualmente algunos casos de guerrilleros y narcotraficantes colombianos, tales como José Castrillón Henao, preso en Ancón, un centro policial de Ciudad de Panamá, el 17 de abril del año 1996. Asesoró al Presidente de Venezuela en la oportunidad en que durante visita a Colombia, se vio escoltado por un guerrillero colombiano y mucho antes, cuando se mencionó su presunta vinculación con el ataque a la base naval fronteriza de Cararabo por parte de las FARC.

Para el año 2002 ya cumplía funciones de asesor de la Fiscalía General de la República de Venezuela y se encontraba hospedado en el Círculo Militar de la Fuerza Armada con su esposa y sus dos hijos menores.

Al contar con el apoyo irrestricto del gobierno, gracias a la intermediación del Hugo Chávez y del Isaías Rodríguez, se dedicó a llevar una doble vida. Por una parte desarrollando una intensa agenda en tres frentes, contra del gobierno colombiano, a favor del proceso de Hugo Chávez y en su provecho personal.

Par ello se presentaba en eventos de todo tipo exhibiendo credenciales de asociaciones, organizaciones, organismos, etc. En tal sentido, antes de que solicitara el cambio de Visa, apareció como expositor durante el Seminario Internacional sobre el Estatuto de Roma-La Corte Penal Internacional realizado en la sede del Tribunal Supremo de Justicia, realizado de 19 al 21 de noviembre de 2001 bajo el auspicio de la Fiscalía General del Ministerio Público, en su carácter de Director del Departamento de Derecho Penal de la Universidad Corporativa de Colombia, Miembro de la Junta Directiva del Comité Permanente de Defensa de los Derechos Humanos (No especificado de donde), Presidente Honorario de la Asociación Nacional de Abogados Litigantes de Colombia. A partir del 2002, también se presentaba como representante del Comité Permanente de los Derechos Humanos (COMPERDH) de Colombia, Creador de la Asociación Civil Binacional “Jore Eliécer Gaitan” (02 de octubre del 2003, dedicada a denunciar junto con Gloria Gaitán, la posibilidad de una agresión militar colombiana contra Venezuela), Presidente de la Corporación Jurídica Internacional, ONG que colabora con la Onidex en el proceso de regulación de extranjeros, Integrante de la Asociación Colombo Venezolana por la Paz.

Igualmente, ha sido entrevistado en repetidas ocasiones por el canal del Estado (Venezolana de Televisión) en relación a temas de carácter binacional, Derechos Humanos, el ALBA, etc. Ha manifestado públicamente: “Defendí al hoy presidente Hugo Chávez Frías cuando quiso relacionársele con un caso de tráfico de armas por los lados del Arauca en 1994. Fue a Bogotá y le impidieron la salida en el aeropuerto. Lo defendí y en dos horas ya estaba en su avión hacia Venezuela". Este hecho, ratificado por el presidente el 7 de marzo del año 2008, cuando en la XX Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno del Grupo de Rio se refirió a él como “un buen constitucionalista”, le ha abierto las puertas ante las instancias chavistas, mucho más allá de lo que significó su amistad con Isaías Rodríguez en el 2001.

El 6 de julio del año 2005, fue detenido cuando en compañía de Luis Ernesto Castañeda, Andrés Ramírez y Oben Alberto Camacho Gómez, intentaron cobrar un bono de deuda pública por 25 millones de dólares en el Banco Central de Venezuela (BCV), encontrándoseles en su poder copias de otros seis títulos por 25 millones de dólares cada uno, por lo que fue acusado por la presunta comisión en grado de coautor de los delitos de agavillamiento, uso de acto falso y estafa agravada en grado de tentativa, previstos y tipificados en los artículos 286, 322 y 462, respectivamente, del Código Penal. No obstante la acusación y la solicitud de una medida cautelar de privación de libertad por parte del Ministerio Público, desde el 2005 goza de absoluta libertad para desplazarse por varios países. Al final por el caso por el que fuera detenido en flagrancia, fue sobreseído, dejando muy mal parado al Ministerio Público venezolano. Existe además información que mientras “colaboraba” con la DIEX en el proceso de nacionalización de extranjeros, cobró elevadas sumas a organizaciones y gestores para allanar su camino en la legalización de colombianos de manera fraudulenta, igualmente sirvió de puente para la nacionalización de irregulares colombianos por recomendación de sus amigos entre las filas de la guerrilla.

El 8 de julio, solo dos días después de haber sido sorprendido infraganti, invitó a un cóctel en el Hotel Radisson Eurobuilding, en calidad de director ejecutivo de la casa de cambio Febres Parra, con motivo de la inauguración de actividades de Viajes Galeón. A pesar de que el ciudadano colombiano Ernesto Amézquita no era ni ha sido director de esa casa de cambio- como consta en el Registro Mercantil Segundo del Distrito Federal y Estado Miranda- puso a circular invitaciones con los logotipos de Viajes Galeón y de Febres Parra en calidad de directivo y anfitrión. El verdadero director ejecutivo de Febres Parra, Samuel Levy Duer, se enteró por la prensa de la usurpación del cargo y del nombre de su empresa.

Más recientemente, en enero del 2008 viajó a Ecuador invitado por Pedro Zambrano Cabanilla, para participar en la Mesa Constituyente de Organización Social, Participación Ciudadana y Sistemas de Representación, en la cual se presentó el 18 de enero como internacionalista colombo-venezolano, defensor de derechos humanos miembro del Congreso Bolivariano de los Pueblos, Presidente de la Asociación Colombo - Venezolana por la Paz y la Integración Latinoamericana y Caribeña ASCOLVENPAZ, canciller internacional de la Asociación Nacional de Abogados Litigantes de Colombia - ANDAL- y miembro de la Red Internacional de juristas defensores de Derechos Humanos, dada su experiencia como asesor del “Congresito” Constituyente de 1990 en Colombia y colaborador de la reforma Constitucional de 1999 de la República Bolivariana de Venezuela, proceso durante el cual se encontraba en Colombia, pues su ingreso se produjo a Venezuela en el mes de octubre del 2001.

En el programa “Dando y Dando” de la televisora del gobierno, se presentó para descalificar el informe de Interpol sobre las computadoras localizadas en el campamento de Raúl Reyes y al gobierno colombiano por el ataque y mas recientemente en noviembre del 2008 participó como ponente en el II Congreso Internacional de la Alternativa para las Americas en el primer día, con el tema “Hacia un nuevo enfoque de los Derechos Humanos en el contexto del ALBA”.

Como ustedes verán, este timador ingresa ilegalmente de la mano del gobierno chavista a nuestro país, intenta estafar al Banco Central de la Nación, usurpa identidades y cargos, nacionaliza guerrilleros y además, coopera intensamente con la instalación de un sistema continental tan falso y tan truhan como él mismo, utilizando la patente de corzo que le ha otorgado el dictador venezolano Hugo Chávez.